Restó & Recorridos


 

 

Propuestas de verano

Por: Esmeralda Basavilbaso

Una escapada divertida y romántica, con muchos beneficios y ahorros de nuestro banco de cabecera.


Una escapada divertida y romántica, con muchos beneficios y ahorros de nuestro banco de cabecera.

 

Quería desenchufarme una semana de mi trabajo. Álvaro insiste en decirme que soy una workalcoholic, así que decidí sorprenderlo, invitándolo a pasar una semana en la costa.

Salimos en mi auto rumbo a Cariló, a unas cabañitas de ensueño en donde planeábamos pasar la noche. Llegamos y encontramos todo dispuesto para pasar una velada increíble.

Quería hacerlo todo yo. Fuimos al super, y después de una divertida sección de compras, pudimos contar con provisiones para preparar una rica comida casera en la cabaña.

De noche refrescó. Álvaro estaba más sexy que nunca, encendiendo el fuego de la chimenea a leña; me felicité por despegarme, aunque sea en una escapada, del vértigo de mi rutina.

Al día siguiente fuimos a la playa y tuvimos una caminata por un cuidado bosquecito perfumado de resina. Álvaro se acordó de su adolescencia y quiso visitar las playitas de Villa Gesell. Divertida, me sumé a su propuesta. En el camino se nos abrió el apetito y paramos en un simpático local, Carlitos, que ofrece como especialidad los mejores panqueques de la costa atlántica. Dulces, salados, con helado u orientales, todos están hechos a la vista, con ingredientes frescos y elaboración artesanal, sin frituras ni nada que estropee la salud ni la silueta.

Buscando nuevas playas, viajamos hasta Pinamar.

El mar estaba a la temperatura justa. Dimos un paseo en bicicleta y a la tarde recorrimos librerías, una rutina que me gusta hacer siempre que estoy de vacaciones. Descubrí, encantada, que mi tarjeta de crédito ICBC me ofrece hasta seis cuotas sin interés en la compra de libros en Yenny.

Luego de unas noches románticas en Pinamar, donde cenamos en unos lugarcitos íntimos, casi de cuento de hadas, pasamos por Mar de las Pampas, un destino que siempre me relaja. Fuimos a un spa y recibimos los masajes más energéticos, con una colación de frutas y tragos en base a productos vegetales que nos desintoxicaron el organismo y nos llenaron de sabor.

Pasamos la noche en un hotel boutique: una mini luna de miel que me hizo enamorarme de Álvaro como el primer día.

En nuestra semana, no podía faltar un touch por las playas marplatenses. Fuimos al casino, al cine y a cenar. En el restó que elegimos, al igual que en los de toda la costa, tuvimos un veinte por ciento de ahorro, solo por ser clientes del ICBC. “Una buena elección” me dijo Álvaro mirándome a los ojos, mientras probábamos el licor que nos ofrecieron al final de la comida.

Fue una de las escapadas más divertidas y picantes de mi vida.

Terminamos el viaje dejando atrás el mar, rumbo al sur. Mi casa en Villa La Angostura nos recibió para empezar el año, juntos, rodeados de beneficios, porque el ICBC, como lo nuestro, opera en todo el país.

 

Todos los Restó de la Costa Atlántica 2014: 30% de ahorro, con tarjetas Visa Crédito, Mastercard Crédito y Visa Débito, para clientes ICBC.

Todos los días, desde el 01/01/2014 hasta el 28/02/2014.

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