Heladerí­a


 

 

Cadore

Por: Javier Santana

Una estricta receta y un estilo bien llevado por generaciones dan por resultado el más delicioso y recomendable helado de la ciudad, desde hace décadas.


Una estricta receta y un estilo bien llevado por generaciones dan por resultado el más delicioso y recomendable helado de la ciudad, desde hace décadas.

 

El nombre, Cadore,  proviene de una comarca al norte de Italia, límite con Austria. Desde allí vinieron los primeros Olivotti con sus recetas, las mismas que se siguen realizando hoy. En el espacio trasero del local están los elementos y máquinas con que se hacen los helados, ver eso es un festival para el ojo, las cantidades inmensas de barras de chocolate, las chauchas de vainilla, hectolitros de leche, las frutas frescas y de calidades increíbles, no hay conservantes por ningún lado, nada de saborizantes, ahí todo es natural.

Los componentes los fabrican ellos desde cero, el dulce de leche lleva horas de cocción para luego ser el ingrediente del helado de dulce de leche. Así con el de vainilla, el especial de Sabayón y cada uno de los gustos que componen la carta de la casa.

Han desarrollado algunos sabores que son un hallazgo, como el de Naranja con jengibre, que suelo usar para hacer el tradicional trago con champagne, que antes combinaba con helado de limón, pero que hoy preparo con este sabor: una delicia. Otro es el de Crema Chai, todos los misterios de Oriente en una sola crema, una exquisitez para combinar con postres.

En el pequeño local de Avenida Corrientes casi Rodriguez Peña se agolpa la gente desde hace décadas, sus propietarios Gabriel y Mingo atienden con su equipo de asistentes. A lo largo de tantos años, han visto pasar como clientes por este local luminarias de nuestras artes y personalidades del país, grandes artistas que después de realizar su función en los teatros de nuestra Avenida Corrientes, pasaban por su ración de este néctar de los dioses que son los helados de Cadore, que ostenta el título de ser la heladería con más premios en la ciudad. Si usted vive en Buenos Aires seguro que la conoce, es de lo más recomendable.

 

Javier Santana

 

Av. Corrientes 1695. A domicilio: 4373-9797.

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