Pintura


 

 

Pedro Cuevas: Dominaré mi ira

Por: Marta Cotty

Una obra un artista, espacio urbano de arte de formato público, presenta un cuadro del multifacético autor.


Una obra un artista, espacio urbano de arte de formato público, presenta un cuadro del multifacético autor.

 

Pedro Cuevas es un artista argentino que se dedica a la pintura y al dibujo, pero que también realiza objetos, performances y videoarte.

Se formó en la escuela Prilidiano Pueyrredón y vivió diez años en Europa,  estudiando a los maestros clásicos en Madrid y conociendo el arte de vanguardia en Barcelona y Berlín.

Después  de esos tiempos de aprendizaje, en donde tuvo su reconocimiento -realizó muestras en EE.UU, España, Alemania, Austria, Canadá, Brasil y Perú- decidió retornar a nuestro país.

Se encontró con un panorama hostil, muchos egos y pocas ganas de crear algo auténtico. Pronto, él mismo fue parte de ese ego. Y se le fueron las ganas de pintar.

Como parte de un exilio interior, decidió recluirse en el hospital  Borda. Allí, increíblemente, encontró el espacio que le estaba faltando. Autenticidad, desesperación por la expresión, deseos de alejar el mal que reside en uno mismo a través del arte.

Durante dos años fue director artístico del centro cultural del Hospital Borda, y creador del grupo Dadores de Arte, organizando muestras en cárceles, hogares para niños y villas.

De esa época es esta obra que recomendamos ver en "Una obra un artista", el espacio urbano que funciona las veinticuatro horas en una ochava hermosa  de la ciudad. Se llama "Dominaré mi ira", y es un acrílico sobre tela que representa a San Jorge luchando contra un dragón.

San Jorge es el santo de los marginales. Muchos se lo tatúan en el brazo o en la espalda. El cuadro de Cuevas tiene ese espíritu tumbero, ese aroma a rebeldía especial,  en las deliberadas líneas simples del dibujo, en la desprolija recopilación de símbolos que se ven a fondo de cuadro, en los colores lisérgicos del caballero y en esos recortes de pelota de fulbito que componen las escamas de la criatura.

El dragón parace representar a los demonios interiores, aquellos con los que todos los seres humanos lidiamos.

Enfrentar los miedos, las miserias; encarar una sanación efectiva a través del recuento de nuestras cualidades; ver al otro como otro creador. Todo eso expresa la obra de Cuevas, un interesante artista que llegó al fondo de sí mismo y emergió victorioso.

 

Martha Cotty

 

Una obra, un artista. Lafinur 3248. De 00 a 24. Hasta el 14 de marzo. www.unaobraunartista.com

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