Casa Valentina

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No importa quién es cada uno en la sociedad, el instinto de curiosidad es inherente al animal interno. El conflicto comienza con experimentar.

Susan´s house fue una residencia muy particular en los inicios de la lejana década del 60, donde el dueño de casa alquilaba cuartos a hombres crossdressers. Llegaban de diversas ciudades para transitar una fantasía en común, ser mujer.

Esto fue el disparador para el autor Harvey Fierstein ( “La jaula de las locas” y  “Algo en común” entre otros).

Al igual que el reciente estreno en Londres, en nuestra ciudad es un éxito. En nuestra versión, además del desarrollo de un conflicto de interés al género masculino, sobresale el trabajo actoral del elenco. Con un delgado límite, estos profesionales, de la mano del director José María Muscari, van delineando personajes, su lado masculino está muy presente y el que su vestuario sea de mujer no lo hace grotesco. Aclaro que no se trata de homosexuales ni de travestis, son hombres que desarrollan una vida hetero, pero tienen la fantasía de vestirse de mujer, esa es la delgada línea que muestran a la perfección, sin caer en lugares comunes. Sus circunstancias no coinciden con su nombre dentro de esas cuatro paredes: Valentina: el emprendedor dueño de casa (Gustavo Garzón). Georgina: un activista (Fabián Vena). Miranda: un joven recién casado (Nicolás Scarpino). Gloria: un exitoso banquero (Diego Ramos). Pupe: un juez de la Nación (Boy Olmi). Marga: la voz de la experiencia (Pepe Novoa). Gogo: un militar de alto rango (Roly Serrano).

Todos ellos comparten escenario con la femineidad de María Leal, que es la mujer de “Valentina” y Mariela Asencio, quien es la portadora de una de las tensiones de la obra, por ser la discriminadora hija de “Pupe”.

Lo atrapante es el conflicto, vaya a conocerlo y  a disfrutar.

www.alternativateatral.com/obra39107-casa-valentina

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