Luciana Jury

Por: Lucas Petersen

Una de las cantantes más originales de la escena vuelve a mostrar su radical modo de abordar el repertorio popular. 

Una de las cantantes más originales de la escena vuelve a mostrar su radical modo de abordar el repertorio popular.

 

La proliferación de carreras y talleres de música popular hizo un aporte inmenso a la escena musical de las últimas décadas. Pero tuvo también sus efectos colaterales: se multiplicaron los y las cantantes que cantan bien, afinado, lindo. Son irreprochables, pero poco se distinguen entre sí cuando uno va escuchando sus discos.

Por eso, la aparición de Luciana Jury fue un sacudón de proporciones. Si en su disco con Carlos Morcardini (2008) asomaba como una cantora heterodoxa, en la línea de Liliana Herrero, en "Canciones brotadas de mi raíz" (2011) mostró ya que era dueña de una personalidad interpretativa única. Descarnada, volcánica, espontánea, anticanónica, parecía querer cargar en su voz todas las llagas de la historia que persisten como cicatrices en los géneros populares.

No lo voy a negar: alguna vez–en torno a su disco "En desmesura" (2013)– sentí que su entrega le jugaba malas pasadas. Cuando a tal punto buscaba hacer carne una melodía que terminaba desdibujándola o soltándole la mano. La canción se transfiguraba de verso a verso, incluso al interior del mismo verso, como si fuera un animal convulsionado, que se retorcía y tornaba irreconocible.

La verdad es que uno entendía por qué eso era así. A Luciana Jury ni una palabra de su fascinante repertorio le resulta indiferente. Necesita llegar al fondo, a toda la verdad que tenga para ofrecer.

En su última obra solista, "De madrugada" (2015), las cosas parecieron volver a su mejor lugar, el de un dramatismo que no deja de estar regulado por una aguda conciencia del material que interpreta. Sería también aquel el efecto colateral de una búsqueda. De todas formas, preferí siempre este tipo de efectos colaterales a los del principio de estas líneas.

 

Lucas Petersen

 

Sala Caras y Caretas 2037. Sarmiento 2037. Sábado 19 a las 21. 

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