Venecia

Por: Lucho Gutiérrez

El sueño de muchos hecho realidad: uno de los íconos del Teatro Nacional de las últimas décadas, ha vuelto quizás para nunca más despedirse.

Una de las perlas de nuestras artes teatrales, la mítica "Venecia" creada por Helena Tritek ha regresado, luego de casi dos décadas de su estreno en el Teatro del Pueblo y con el reconocimiento de cinco premios ACE (Mejor Actriz, Mejor Actor, Mejor guión original, Mejor dirección y Mejor Actriz de reparto); dos premios Florencio Sánchez (Mejor Actriz y Mejor Autor).

En total son más de quince premios de la crítica. Además de haberse presentado en doce países de los cinco continentes, convirtiendo a Jorge Acame en el autor argentino más representado en el mundo.

"Venecia" vuelve en un momento crucial, trayendo un sinfín de enseñanzas que aportan valores al espectador, al reflexionar sobre los sueños, el perdón, la piedad en la vejez, el amor, el agradecimiento, la superación y tantos temas que nunca deben dejarse de lado.

El elenco está encabezado por la genial Adriana Aizemberg, que interpreta con gran sensibilidad a La Gringa, anciana mujer que no quiere partir sin recibir el perdón de Giacomo, aquel amor de juventud, encarnado por el talentoso Christian Giménez, con supuesto paradero en Venecia.

Las chicas del prostíbulo que posee la Gringa son: Silvina Quintanilla, Mariana de Cristófaro y Denise Vasiloff. Ellas intentan llevarla, pero el costo de los pasajes determina que será un poético viaje imaginario con la ayuda del bueno del Chato, personaje compuesto por Ricardo Barrionuevo. La imbatible dupla compuesta por Tritek en Dirección y la gran artista Cristina Villamor en Escenografía y Vestuario, vuelven a firmar este trabajo lleno de magia, con una acertada versión que se despega intencionalmente de aquella de las décadas pasadas. Una cita de honor con el buen teatro de culto.

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