La música

Por: Atilio Tustali

Bello hasta en los más mínimos detalles, este material se impone como una propuesta muy interesante para las frías noches de viernes.

Un especial encuentro, con aire de prohibido, se da en el hall de un hotel en las afueras de París. Una pareja, formada por Anne Marie y Michael, dialoga sobre su pasado y un final quizás teñido de inicio. Una relación que trasmuta por sentimientos antes nunca dichos. Todos los perfumes de las atrapantes novelas de la autora Marguerite Duras se dan cita en este pulsar teatral que se compone en escenarios naturales.

La directora Graciela Pereyra ha producido una cadena de aciertos para lograr esta exquisitez. El primero es convocar a Débora Longobardi y Ulises Puiggrós para componer estos personajes, quienes logran un apasionante vínculo, en el cual se nota el coaching actoral de la genial Lili Popovich, que lo ha llevado a un grado de perfección tal que el espectador siente un pasivo y sano grado de voyeurismo.

El sector del teatro La Comedia donde se presenta este espectáculo, es un ala de la antigua mansión construida por la familia Devoto, que luego donara a la congregación de hermanas que hoy la maneja. Fue construida por eximios orfebres europeos, que lograron los trabajos de boiserie que cubren las paredes del lugar, las bellísimas aberturas que posee y demás elementos, que conforman la ilusión perfecta del hall de hotel de las afueras del París de mediados de los 60, aumentando el realismo de esta bella perla poética con música original de Germán Lozano e Iluminación de Gonzalo Calcagno.

El delicado equilibrio de cada elemento logra la mágica alquimia que genera la sensación de estar en presencia de un verdadero objeto de arte. Agende y no se pierda este hallazgo.

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