Tosca

Por: María Simon

Quienes hayan tenido la posibilidad de ver algunas de las infinitas creaciones que Roberto Oswald posó sobre el escenario del Colón, vio parte de la era de oro de esta emblemática casa y podrá revivirlo ahora.

Oswald y Lápiz fueron y serán un sello de calidad indeleble que ha quedado en las entrañas de este teatro. A lo largo de décadas de esplendor los porteños hemos tenido la felicidad de ver infinidad de títulos de ópera por mano de estos grandes maestros. A poco de tres años de la partida de Oswald, la ciudad le rinde homenaje con una reposición de la ópera en tres actos con música de Giacomo Puccini y libreto de Luigi Illica y Giuseppe Giacosa, Tosca, basado en la pieza homónima de Victorien Sardou(1900). Esta reposición se trata de la que realizara esta inseparable sociedad creativa a mediados de la década del setenta.

Todo en la emblemática casa operística se prepara para el gran evento, aquella Tosca vuelve al escenario del Colón de la mano de tres artistas estelares. Como Floria Tosca, la holandesa Eva-Maria Westbroek, debutante en nuestro país junto a Eiko Senda. En el rol de Mario Cavaradossi, el regreso de nuestro compatriota Marcelo Álvarez, que pone fin a una larga espera de los melómanos locales. Compartirá el rol junto a Enrique Folger.

El Baron Scarpia será realizado por el español Carlos Álvarez  y Fabián Veloz. En el rol del sacristán estarán Luis Gaeta y Gustavo Gibert.

Todos los colaboradores cercanos al gran régisseur desaparecido, el escenógrafo asociado Christian Prego, la reposición de iluminación de Rubén Conde y Carlos Vieu como director musical por primera vez en el podio del Colón con una partitura que siente como propia, se darán cita en el escenario para llevar adelante aquella concepción escénica, diseño de escenografía y de iluminación de Roberto Oswald, ahora con la dirección de escena de Aníbal Lápiz.

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