La scala di seta

Por: Lucía Fontana

Buenos Aires Lírica continúa su temporada 2017 con una ópera buffa de Gioachino Rossini.

Nadie sabe que Giulia tiene un marido. Su tutor quiere casarla con Blansac, pero su corazón ya tiene dueño. Por las noches, Giulia cuelga una escalera de seda en su ventana, para que Dorvil, su amado esposo, pueda visitarla.

El tutor avanza con los planes de casamiento: Giulia no encuentra otro camino que complotarse con su poco espabilado sirviente Germano, para lograr que Blansac se enamore de su prima Lucilla y a ella la dejen en paz.

Este es el sencillo argumento de La scala di seta. Fue compuesta por el muy joven Rossini para el teatro San Moisè de Venecia en 1812.

Gioachino Rossini  es el máximo exponente del belcanto italiano, junto a Bellini y Donizetti. Si bien es recordado hoy ante todo por El barbero de Sevilla, en La scala di seta ya se muestra en la plenitud de sus poderes, con melodías pegadizas, ritmos insistentes y sobre todo con su célebre crescendo rossiniano: la calidad de La scala es reconocida y su chispeante obertura no falta en ninguna antología de oberturas de Rossini.

En la versión de la BAL, el diseño de vestuario y la escenografía están aggiornados para que la divertida historia se acerque más a nuestros días. La orquesta ejecuta en vivo todos los pasajes de la ópera, e incluso algunos de sus integrantes, como el pianista, participan de pequeñas escenas graciosas.

Los enredos se resuelven con entradas y salidas por foro, golpes de música y efectos lumínicos. Todo lo que se canta está doblado en una pantalla integrada al escenario.

Las voces de los intérpretes sorprenden por su potencia y su calidad. Constanza Díaz Falú, que encarna a Giulia, cubre su rol con una prestancia exquisita. Soprano salteña, sobrina nieta de Eduardo Falú, creció cantando folklore hasta que en una estadía en Buenos Aires se enamoró del canto lírico. Lo que logra en el escenario es el objetivo de estas puestas en el Teatro Picadero: acercar la música de cámara a toda la gente.

Con la dirección musical de Carlos David Jaimes y la puesta en escena de Cecilia Elías, el elenco se completa con los estupendos Sebastián Russo, Luis Loaiza Isler, Guadalupe Maiorino, Sergio Carlevaris y Patricio Oliveira.

 

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