Sincretismo & Electrónica


 

 

Niceto Club. Niceto Vega 5510. Tel: 4779-9396. Sábado 3 y domingo 4 de febrero a las 19. nicetoclub.com


Ibeyi

Por:

Cuba y Francia unidas para crear un sonido prodigioso. Culturas africanas recreadas en las voces de dos jóvenes que saben lo que cantan.

 


Naomi y Lisa-Kaindé Díaz son dos gemelas. Nacieron en Francia, pero su familia proviene de Cuba. Tienen ascendencia africana y la reconocen ampliamente en sus producciones.  "Yo soy hija de Shango, el trueno; Lisa es hija de Yemanjá, el mar", se presentan, con el espíritu yoruba intacto.

La música les viene desde la cuna. Su padre fue Anga Díaz, miembro de Buena Vista Social Club, y su madre es cantante. Desde muy chicas, las hermanas comenzaron con el teclado y la percusión.

Hoy Naomi toca el cajón y el tambor batá (además de cantar coros). Lisa-Kaindé es la voz principal y toca el piano.

Su música tiene rezos en yoruba, frases en español, en inglés y francés, que son las cuatro lenguas que dominan. Transitan influencias de blues, soul, hip hop, pero combinadas con una base electrónica que no hace más que potenciar el hechizo hipnótico de su tradición africana.

"Usualmente digo que nuestra música es de espíritu negro, pero contemporáneo", dice Lisa-Kaindé.

Lo cierto es que Ibeyi es una banda de culto. Tranquilo y poderoso, su sonido abre caminos, tiene que ver con el curso del agua, el latido, el ritmo de la vida.

Mamá Says, Oya y River son algunos de sus hits. Los escribieron siendo muy jóvenes, porque apenas si alcanzaron su mayoría de edad en este 2017.

Pero algo en su forma de tocar nos convence de que se trata del mensaje de dos almas sabias. "Los gemelos en los pueblos yoruba son muy importantes porque le ganaron al diablo", explica Lisa. "Entonces en la mitología ellos están bendecidos. Cuando sos madre de unos gemelos, la gente lo festeja".

Ellas son hijas de una cultura que nació luego de la diáspora africana. A tanto dolor por una esclavitud forzada, los pueblos han sabido responder con música. Por eso recomendamos a Ibeyi, porque es el festejo de sabernos parte de nuestra madre África, liberada y hermosa. 

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