Tango


 

 

Kevin Johansen + El Arranque

Por: Lucas Petersen

Entre el desparpajo de uno y el refinamiento –que no implica acartonamiento— de la otra, el cantautor y la orquesta encontraron un lugar en común donde experimentar carriles alternativos para el género.


Entre el desparpajo de uno y el refinamiento –que no implica acartonamiento— de la otra, el cantautor y la orquesta encontraron un lugar en común donde experimentar carriles alternativos para el género.

 

En los albores del siglo, ambos eran emblemas de distintas formas de entender la música. El Arranque era la orquesta de tango más celosa por redescubrir los yeites de los maestros para fundar un lenguaje contemporáneo desde ellos. Esa posición les creó una falsa imagen conservadora, pese a que, aún desde el clasicismo, nunca dejaron de explorar nuevas vías.

Kevin Johansen era el cantautor omnívoro –como otros, pero quizá con más masividad— que devolvía, sin perder cierta frescura pop o rock, unas criaturas indefectiblemente argentas, indefectiblemente globales: algún tango, alguna milonga, alguna habanera (abuela paterna del tango) y demás. El que se manda a terrenos desconocidos con tanta temeridad como alegría.

En 2012, sus destinos, supuestamente paralelos, se cruzaron. El Arranque acompañó al cantautor en dos temas de su último disco, el tango Nieva en Buenos Aires y Everybody knows (de Leonard Cohen). Hubo después un concierto en el Festival de Tango, hace un año, en donde empezaron a transitar un repertorio de “temas propios, clásicos y otros caprichos”, como ellos lo definen.

El encuentro, parece (ya que se repite este mes), se está volviendo una sana y esporádica costumbre. Si algo reveló, es que no solo Tangómana, Daisy o El de la puerta, de Johansen, rinden de lo más bien con una típica atrás. También lo hacen otros temas, menos previsibles, como Guacamole. La buena química, los inteligentes arreglos de El Arranque y el timbre grave y melancólico del cantor hacen el resto.

 

CAFF. Sánchez de Bustamante 764. Jueves 15, 22 y 29 de agosto, a las 22.

> COMERCIAL
> DISTRIBUCIÓN
> EDICIONES ANTERIORES