Carne sobre carne

Por: Félix Llatser

En el horario de trasnoche, sigue deslumbrando Coca Sarli a todas las generaciones

Este maravilloso país y su historia reciente, brindan oportunidades salidas de un guion de ciencia ficción. Toda la censura sufrida por Armando Bo, producida por la decrepita mente que mantiene intacta gran parte de esta sociedad, gesto que ha regido para indicar que se ve y que esta prohibido mostrar, han sido los pulsores de uno de los hallazgos mas maravillosos que ha tenido el director Diego Curubeto, este arqueólogo y devorador de todo lo que se precie de estar calificado como “B”, encontrando dos camiones repletos de escenas borradas, tomas alternativas e imágenes caseras protagonizadas por esa amazona llamada Coca Sarli, transformada en revolución peligrosa que bañaba el cine en las décadas de los 50, 60 y 70 del pueblo argentino por el director Armando Bo.

A modo del dogma johnfordiano, Curubeto, instala en sus entrevistas, animaciones y su infartante material de archivo entre los cuales podemos hallar un trailer de la Coca Sarli donde suena Alice Cooper, sumando mas ítems sobre la diosa del ¿Qué pretende usted de mí? frase instaurada en el intelecto colectivo, pero nunca dicha en su filmografia, al tiempo que la traducen a mil idiomas, mientras se librbaba una cotidiana y vital lucha de Bo y Sarli y la censura. Carne sobre carne se confirma como un registro de la pasión: la de Bo por el cine, la de Sarli por Bo, la de Curubeto por su diosa. Una pasión que nos ha otorgado a fecha actual, una de las joyas mas deliciosas de observar.

Malba está ofreciendo, como siempre, un ciclo compuesto por Piazzolla, los años del tiburón, De acá a la China, De nuevo otra vez, entre otras de gran interés para los amantes del buen cine. 

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