La paz perpetua

Por: Juan José Bertolaga

Un espacio para la reflexión de los límites del poder y la necesidad de estar prevenidos.

Este texto del genial autor y filósofo español Juan Mayorga, indaga sobre los controles que debería tener el estado, en el arduo trabajo con el terrorismo y los peligros que este la trae a la sociedad. Mientras indaga sobre las situaciones que se generan en la obsesión de conseguir los mejores resultados sin importar los métodos a usar. El texto del filosofo Emmanuel Kant ,que lleva el nombre análogo La paz perpetua, le sirve como guía de este particular material.

Guillermo Heras, obsesionado por este autor y temática, se rodea de excelentes actores como Francisco Donovan, Gustavo Pardi, Julián Pucheta, Mariano Mandetta y Carlos Sims y juntos emprenden la tarea de llevar a cabo la puesta en el segmentado espacio de Andamio 90 para hacernos ver el peligro del poder, usado de manera obsesiva.

Propone un modo del panóptico de Bentham, en la versión del observador constante indagado por Foucault que es el eje de tensión de la puesta.

Son de destacar los trabajos actorales de Pucheta, Donovan y Pardi en sus composiciones y la destreza físico-interpretativa que requiere la propuesta del texto de Mayorga, en la que son perros en una ardua selección, para su uso en ataque. Individuos que sufren gran presión psicológica y en permanente disputa por un lugar que dignifique la raza a la que el espécimen pertenece.

Es aconsejable acudir a presenciar este material, no sólo por la excelencia artística, sino también para estar atentos a lo que en un futuro pueda tocarnos vivir como sociedad, teniendo en cuenta la escalada de acontecimientos terroristas y el global desempeño de cómo esta táctica se manifiesta, en reemplazo a las antiguas guerras. También está presente el desarrollo de una teoría filosófica que Kant instauró en la segunda mitad del siglo XVIII.

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