El organito

Por: Walter Bergonzi

Las ruedas embarradas, del último organito/ vendrán desde la tarde buscando el arrabal/ con un caballo flaco, un rengo y un monito/ y un coro de muchachas vestidas de percal.

Acho y Homero Manzi

Las ruedas embarradas, del último organito/ vendrán desde la tarde buscando el arrabal/ con un caballo flaco, un rengo y un monito/ y un coro de muchachas vestidas de percal.

Acho y Homero Manzi

 

Obra con autoría de dos de los hombres más importantes de nuestra cultura, Armando y Enrique Santos Discépolo, se  presenta esta brillante puesta de Julio Baccaro. Un elenco encabezado por Rubén Stella, secundado por grandes talentos, la destacada participación de María Ibarreta, quien encarna a la madre -centro desplazado del clan familiar-, que los autores proponen como la razón en la ruptura del sistema. Carolina Papaleo, Gustavo Pardi y Leo Martínez conforman los hijos, fuerzas con la que en esta obra, Discépolo realiza un claro rompimiento de estilo. La desgracia ya no se tapa, la tragedia de la disolución familiar de los inmigrantes con un sesgo de esperanza, como en grotescos anteriores, aquí se convierte en denuncia. Haber venido al mundo, hijo de ese bruto mezquino, es una cruz imposible de esquivar, aquí es trágico existir ligado al salvaje líder del clan. En la dramaturgia, los personajes de Emilio Bardi y Joselo Bella son cosificados por la brutalidad humana, se los hace descartables, usados, son los elementos del “negocio” de mendigar. Indiscutible genialidad del autor de Stéfano, La torcaza, Mustafá, Babilonia, Giácomo o Cremona, por citar algunos títulos.

El espacio está construido de manera acorde al género y sobresale el vestuario de Aníbal Duarte, artesano del rubro con gran conocimiento y trayectoria, otro de los aciertos de esta puesta.

 

Teatro de la Ribera. Av. Pedro de Mendoza 1821. Tel: 4301-5160. Jueves a sábados a las 20. Domingos a las 19.

www.alternativateatral.com/obra26415-el-organito

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