Danza


 

 

Lub-Dub

Por: Amalia Di Gregorio

Al latir, el corazón emite dos sonidos -lub y dub- separados por el silencio. Es el código a través del cual manifiesta sus emociones. 


Al latir, el corazón emite dos sonidos -lub y dub- separados por el silencio. Es el código a través del cual manifiesta sus emociones. En esta pieza pueden sentirse los diferentes estados a los cuales se somete este músculo que nos habla en su idioma mudo. 

 

Normas. Prohibiciones. Tablas. Valiéndose de diversos objetos sonoros y físicos la directora erige un edificio de metáforas que dejan a la vista los estertores con los que convivimos. 
A través de la intervención de las tablas de multiplicar de Juan Pestaña por Martín Ferrés –bandoneonista de la banda de tango electrónico Bajofondo- se construye una sucesión de rutinas que demandan velocidad mental y física. Constancia, exasperación y avidez por la excelencia;  todas conviven en estas series de movimientos y palabras que se repiten hasta el agotamiento.

Desde la dirección, Roxana Grinstein experimenta con la incorporación de zapatillas de punta en la danza contemporánea, convirtiendo a la intérprete en una geisha que explora el movimiento no convencional. Carla Rímola genera un oxímoron viviente a través de la contextura y actitud del personaje. Julia Gómez encarna un ser ambivalente que fluctúa entre la severidad máxima y el ahogo.

Iluminación y escenografía -Alfonsina Stivelman y Ariel Vaccaro- refuerzan de manera sutil el sentimiento de soledad y avasallamiento que baña la obra. Desde una óptica freudiana, vemos una danza que realizan Ello y Superyó, que se enfrentan, se abrazan, se yuxtaponen y se moldean constantemente, en la búsqueda infinita de encontrar un Yo. El Yo danzante.

 

El Portón de Sánchez. Sánchez de Bustamante 1034. Tel: 4863-2848. Sábados a las 21. Reservas: www.elportondesanchez.com

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