Muestra


 

 

Roberto Frangella

Por:

Cuarenta años en la vida de un artista. Cuatro décadas dedicadas a descubrirse y descubrir al otro. Bienvenidos a la muestra de Frangella.


Cuarenta años en la vida de un artista. Cuatro décadas dedicadas a descubrirse y descubrir al otro. Bienvenidos a la muestra de Frangella.

 

Si uno piensa en una persona, / construye y ve la imagen de la persona.

Si pienso en Frangella recuerdo / y veo una masa de colores, de rayas, / de cartones, de personas, de perros, / de franjas todos unidos / y superpuestos y todos en movimiento. / Después todo eso se detiene. / La imagen se construye despacito / hasta que aparecen unos hermosos personajes / de pie, unos pequeños pueblitos y casitas, / unos sorpresivos ladrillos para construir

una casa y además un melancólico / escudo nacional”.

Con estas palabras hermosas, Clorindo Testa describía a Roberto Frangella. Este hombre, nacido en 1942, arquitecto y dibujante, es además artista plástico, acuarelista, escultor y cartonero.

Comenzó su carrera artística modelando cerámicas y estructuras de hierros en desuso. Prefería el método del ensamble para darle forma a sus trabajos. El 2001 lo encontró y le cambió la perspectiva de las cosas, cuando entre las ruinas de la crisis económica descubrió la labor de los hombres que reciclan cartones. Frangella se acercó. Los conoció para luego trabajar en conjunto, retratarlos, ponerlos en el mapa, compartir su trabajo y su lucha.

Esta exposición, que se ofrece en el Centro Cultural Plaza Castelli, muestra parte de esa búsqueda, fuertemente emparentada con el compromiso social, la percepción de la dignidad, la colaboración y el  simple testimonio de una forma distinta de vivir y de crear.

Pueden verse desde acuarelas hasta dibujos sencillos hechos a pluma y tinta china, pasando por óleos, estructuras de envases reciclados coloreados con acrílicos,  pequeñas esculturas. Los protagonistas de sus obras suelen ser hombres sencillos, con oficios de pobre: un botero que cruza el riachuelo, unos vecinos de una villa que ayudan a apagar un incendio, cartoneros trajinando por una ciudad siempre oscura. Es impresionante el manejo del color para ciertos pasajes de esas vidas poco iluminadas por el resplandor del dinero: es explosivo, luminoso, y contrasta con los empastados laberintos negros que describen a una ciudad supuestamente próspera.

Sus objetos artísticos revitalizan también prácticas aparentemente olvidadas en la Buenos Aires metrópoli: un hombre montando a caballo, unos guitarristas que parecen gauchos pero que viven hoy (todavía) en las orillas.

Es un acto de justicia poética que esta exposición ocupe las salas del Centro Cultural Plaza Castelli. Primero, porque fue Frangella el que lo inauguró, allá en 2012, con una movida de croquiseros.  Segundo, y no menos importante, porque Juan José Castelli, el que da nombre a la Plaza y a este espacio, fue un hombre que toda su vida bregó por condiciones más justas para todos los americanos.  Roberto Frangella, a través de su arte, logró un poco ese viejo sueño de igualdad. Visibilizó a muchos y además fue capaz de integrarlos en el proceso creador.

Quisiera terminar esta recomendación citando sus propias palabras: “Creo en un arte efímero/ que valga por lo que despierta en el otro/ Es mejor perdurar en el pensamiento de los demás que nos siguen, que dejar obras perdurables/ Este modo de trabajar me acerca así a los que menos poseen /  y me demuestra que el arte no es a causa del mármol, / sino de lo que sentimos los hombres.”

 

Amelia Jonte

 

Centro Cultural Plaza Castelli. Conde 2050. Tel: 4555- 7696. Desde el  jueves 9 de octubre hasta el domingo 5 de noviembre. Horarios de visita: viernes, sábados, domingos y feriados de 15 a 20. www.plazacastelli.com.ar

> COMERCIAL
> DISTRIBUCIÓN
> EDICIONES ANTERIORES