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Rock

Los Espíritus

Por: Lucas Petersen

Con la Fernández Fierro abriendo la noche, una de las bandas más sólidas del under presenta su último disco. 

El despegue de Los Espíritus, nunca rimbombante, más bien de boca en boca, hace ya unos cinco o seis años, fue un bálsamo para varios. Al fin aparecía esa banda que sabía plantarse en la añorada base del blues rock de los 60 y los 70 sin ser aburridamente vintage. Más bien todo lo contrario: furiosamente actual.

Guitarras acústicas y wah-wah, una percusión latina que guiña al Santana más vital, un ritmo machacoso de aires mántricos y psicodélicos, con el bajo caminando sin rebusques armónicos. Por encima, voces lánguidas y sufridas dándole cuerpo a una poesía de una cotidianidad extrañada, espesa y fantasmal, que sabe, cuando quiere, meterse en la crónica del reviente o la crítica social con una sequedad admirable.

Con lo que parece ya una costumbre de hacerlo cada dos años y acumular en ellos rigurosos diez temas, Los Espíritus acaba de sacar nuevo larga duración, Agua ardiente. No tan blusero como los anteriores, pero igualmente con ese aire a la vez retro y contemporáneo, el disco ratifica el crecimiento de la banda que lideran Maxi Prietto y Santiago Moraes. En general, es un disco más volado, más introspectivo, más místico, de imágenes y revelaciones más que de historias acabadas. Poblado de luz y sombra, de vientos y fuego, de mares y niebla, de sangre y jugos, de soles y lunas, de madre tierra.

Después del Lollapalooza y el Groove del año pasado, Los Espíritus reservaron dos fechas en el Teatro Flores a las que convocaron, como banda soporte, nada menos que a la Orquesta Típica Fernández Fierro, que demostrará –una vez más– hasta qué punto es capaz de calar en el público rockero con su tango de trinchera. Será una de esas noches de las que se dirá “estuve ahí”. 

Teatro Flores

Teatro Flores. Av. Rivadavia 7802. Viernes 23 y sábado 24 a las 19.