RECOMENDADOR DE ARTES Y ESPECTÁCULOS

Comedia dramática

Escenas de la vida conyugal

Por: Atilio Tustali

En el más bello de los recintos que posee nuestro circuito teatral se presenta una interesante propuesta de la cartelera porteña. Una exquisitez para nuestros sentidos y una caricia al alma.

Sin lugar a dudas es nuestra máxima recomendación. Mi intención es que usted lector, entienda que sobre el escenario del Maipo se presenta noche a noche una obra que no puede dejar de ver. Las razones son tan diversas como importantes. En la dirección está la mano y la inteligencia de Norma Aleandro, quien logra plasmar una versión tan clara y concisa del valioso texto de Ingmar Bergman sin dejar, para el espectador, espacio para otro pensamiento que no sea el de la reflexión de nuestros actos y decisiones. Queda allí muy claro cómo construimos o destruimos día a día nuestros vínculos: con cada acción o cada decisión marcamos una causa que deviene en un efecto.

En escena, dos de nuestras máximas figuras, Érica Rivas y Ricardo Darín, dan forma a Mariana y Juan, los personajes centrales de este relato cargado de drama, pasiones, momentos de comedia y un derrotero de situaciones que van delineando un destino labrado por sus protagonistas. La composición que realizan es perfecta, ellos nos trasladan en el tiempo y el espacio de esta historia con la facilidad y ligereza que sólo dos talentos pueden lograr. Por momentos conforman un verdadero duelo de reflexiones que rayan en el absurdo o lo tragicómico, tal como nos ocurre en la vida real cuando damos un salto al vacío e intentamos mostrar esas decisiones como lógicas.

El espacio escénico firmado por Juan Lepes, apoya la decisión de no ubicar este material en una temporalidad, geografía o cultura; eso se completa en la fantasía del espectador  y la decisión para los distintos escenogramas  incitan a esa maravillosa oportunidad que nos brinda la magia del teatro, la constante necesidad de nuestra mente de completar los datos que no están en escena con el archivo personal, nuestra fantasía, transformándonos en espectadores activos.

El diseño de vestuario es otro lujo de esta obra: creado en la imaginación de la artista plástica Renata Schussheim, brinda en cada momento una imagen de gran contenido artístico a la vez que logra completar los estilos de estos personajes en los distintos tiempos de su vida.

Otro atractivo son las pinceladas que brinda a cada situación el diseño de iluminación de Omar Possemanto, enmarcando los espacios y dando una belleza inusual a lo colocado por cada uno de los artistas que eligió Aleandro, para acompañarla a pragmatizar sobre el histórico escenario del Maipo esta perla poética.

Por último y no es una razón menor, destaco el entusiasmo que produce ir a ver un espectáculo en la caja mágica de este teatro que es una de las maravillas emblemáticas de nuestra ciudad: desde que uno ingresa, con la recepción de su anfitrión y mítico jefe de sala Horacio Cortez y su franca sonrisa, la degustación de Branca al ingreso del foyer, al observar el mantenimiento general, la belleza arquitectónica de su sala y recordar las figuras de nuestra cultura y del mundo, que desfilaron por allí, todo es en sí una fiesta para nuestro espíritu que no debemos dejar de experimentar.

Teatro Maipo

Esmeralda 443. Miércoles a domingos a las 20:30.