Gipsy Social Club

Por: Álvaro Suarez Onzué

Recientemente inaugurado, este exquisito espacio vuelve a poner al flamenco como centro de la movida de San Telmo.

El barrio no necesita presentación: es y será centro de interés cultural, arquitectónico y social, para goce de turistas y lugareños. Parte de su identidad está dada por la multiplicidad de bares y restaurantes que pueblan sus calles; algunos pasan sin pena ni gloria, otros llegan para quedarse.

Es el caso de Gipsy Social Club, que con dos meses de existencia ya se ha convertido en estrella indiscutida de la estimulante noche porteña. El ambiente es ecléctico: moderno y elegante con sus altos techos en bovedilla, paredes de ladrillo visto y grandes ventanales; pero a la vez, dejando subyacer un curioso ambiente familiar, suscitado tal vez por los relajados patios que, harán un buen maridaje con las próximas noches de calor y la cerveza artesanal. O bien, por la variopinta exhibición de carteles, que van desde el hipnótico neón, pasando por un excéntrico montaje dedicado a las vírgenes del Rosario y La Macarena, hasta una serie de pizarras con arte en tiza, portando diferentes leyendas. La más divertida, advierte detrás de la barra: (dicho sea de paso, quedan recomendados los tragos del sofisticado Javier Löblich) “No me toques las palmas, que me conozco”.

Y es que Gipsy es el proyecto de Rocío Fernández, bailaora argentina que pasó gran parte de su vida en España, y que junto a su socia, alumna y amiga Victoria Grieco, se propusieron construir un espacio para reunir el mejor flamenco de Buenos Aires. Eso se huele en el ambiente, la cocina y el aire, y se comprueba frente al protagonista del lugar, que es sin duda el tablao. Con una programación de gran nivel y que cambia semanalmente, los visitantes asisten a un verdadero fenómeno de interpenetración cultural, donde la noche se torna flamenca y porteña.

Como la experiencia no es completa si no es gastronómica, este Club Social cuenta con una carta fundamentalmente española, que incluye una buena variedad de tapas y montaditos y donde destaca el Arroz Gipsy: una versión personal de la tradicional paella, que incluye los más frescos frutos de mar, pollo y vegetales y que fue elegida por la embajada de España en Argentina para celebrar el World Paella Day.

Gipsy abre de jueves a domingo. Amén de algunas fechas especiales, hay tablao viernes y sábado a las 22:30, con sorpresas en la trasnoche. Además, todos los jueves hay ciclos de jazz. Las bandas son excelentes, igual que la atención y la comida, y si usted es verdaderamente afortunado, tal vez durante su visita las dueñas se quiten el delantal y suban a bailar unas sevillanas o una pataíta por bulería. Esa espontaneidad, que lo convierte en un sitio único, solo es comparable con aquella sustancia indescriptible que convierte una casa en un hogar, o con lo que los flamencos llamarían duende.