Lustucrus

Por: Juan José Bertolaga

Un piano, un manojo de canciones, un trago de vino y una vida que es usada para contar un país y nuestras coincidencias generacionales.

Otra de esas maravillosas coincidencias que ocurren en esta bendita ciudad.

Ocurre en el querido Pista urbana. Se juntaron tres amigos y están haciendo un espectáculo tan bello como creativo. El francés Hervé Segata, oriundo de los Alpes franceses, intenta que comprendamos lo que se siente estar con un pie en cada lado del charco. Luego de su aplaudido unipersonal Gringo Cue y mientras esta trabajando un futuro espectáculo de Toto Castiñeiras, despunta el vicio con el pianista y compositor Pablo Bronzini quien esta a cargo de los arreglos que ejecuta en cada presentación, dueño de una sutileza sobrenatural en el manejo del piano de semi cola que tiene la sala. Ellos tienen como eje dinámico, la mirada externa y estupendas ideas del actor y director Agustín Vásquez (quien fuera integrante del mítico grupo La Fronda, creadores de los espectáculos Ars Higiénica, A un beso de distancia, y Living, último paisaje, bajo la dirección de Ciro Zorzoli; y actualmente se luce con tres personajes en el Hamlet con puesta en escena de Rubén Szuchmacher en la sala Martín Coronado del Teatro San Martín) aquí esta al mando de la dramaturgia y dirección, para contar un gracioso y poético derrotero vivencial de Hervé, como es natural a una persona que desea trasmitir, agradar y compartir. Esto ocurre a sala llena en cada presentación, que se realiza cada 15 días, viajando por algo mas de una hora con melodías y canciones que muestran fragmentos de historias familiares y que hacen que el espectáculo lleve por nombre este sonido galo, con significados tan particulares.