Mamá esta mas chiquita

Por: Rita Hostt

Un hermoso cuento para antes de irse a dormir, y tal vez, la posibilidad de ver las tristezas de la vida de otra manera.

Un tesoro pirata del teatro musical independiente (ya verá por qué pirata). Vemos a través de los ojos de Diego, el hijo mayor, lo que pasa en su familia cuando su mamá se ve afectada por una enfermedad sin nombre. Transitamos una tragedia a través del juego y los cuentos, que parece ser lo único que puede hacer llevadera una situación tan difícil. Diego le da una explicación a las cosas de la vida que ‘‘pasan porque sí’’ y lo mágico es que le terminamos creyendo.

La música de Juan Pablo Schapira es uno de los elementos más hermosos de esta obra. El maestro, trabajando en las letras junto con Ignacio Olivera, el autor del libro, obtuvo como resultado canciones tiernas e inteligentes que no tienen nada que envidiarle a los hits actuales de Broadway. Deborah Turza interpreta una mamá divertida con quien nos encariñamos inmediatamente. Ella, junto a Julia Tozzi y Tomás Wiczs en el rol de sus hijos, conforma un equipo de actores que encarnan sus roles con talento, verdad y unas voces fantásticas. A estas voces las acompaña una banda en vivo de músicos excelentes (Franco De Paoli, Juan Pablo Schapira, Marco Siracusano y Juan Ignacio Unzurrunzaga). 

Se nota que es una obra hecha por un grupo de artistas que está en todos los detalles, entre ellos, Lula Rojo y Gaston Segalini en escenografía, diseñaron con precisión una casa con posibilidad de convertirse en barco pirata y castillo (con un poquito de imaginación, claro).

Marcelo Albamonte, quien dirige, sabe muy bien lo que está haciendo y juega con las expectativas y las cuerdas sensibles de los espectadores, sorprendiendo y emocionando con sus decisiones de puesta en escena. 

Apúrese para ir a verla así tiene tiempo de ir dos veces… porque va a querer ir dos veces.