RECOMENDADOR DE ARTES Y ESPECTÁCULOS

Unipersonal

La mujer puerca

Por: Leandro Ibáñez

Una historia triste, un monólogo aparentemente cómico que arrasa desde las entrañas de Valeria Lois, quien intercepta los ojos de cada espectador y lo conduce a las mismísimas profundidades de la pasión.

La desesperación de no ser la elegida, pero no por papá o por el príncipe azul, sino por algo superior y poderoso, tan abstracto como el éter mismo. La pena angustiosa de no ser la distinguida de Dios. Una vez más Santiago Loza nos vuelve a dejar sin aliento ante un texto desbordado de imágenes, una historia pequeña en la superficialidad del relato pero tan profunda y compleja como lo es la esencia humana; porque si hay un dramaturgo contemporáneo que ha dado muestras de ver un poquito más en la infinita complejidad de nuestra especie, ese es Loza. Solo basta recordar algunos de sus unipersonales como Nada del amor me produce envidia, Matar cansa o Todo verde para afirmarlo sin dudar. Por su parte Lisandro Rodríguez, quien dirige el texto de Loza y lo explota a niveles extraordinarios, toma decisiones estilísticas que hacen de La mujer puerca una obra única que no nos cansaremos de recomendar hasta que nuestros lectores vayan a vivir la experiencia en carne propia.

Pequeñísimo escenario, un blanco demasiado puro impregna completamente la sala de manera que la amalgama al espacio escénico en un solo cuerpo. Y allí, en esa lumínica comunión, a una distancia de apenas unos pasos entre espectador y artista, el éxtasis emocional de Valeria Lois se sale de cauce, inundando el interior de los presentes con la interpretación exquisitamente natural y avasalladora de esa mujer que sigue siendo una niña, que se tortura el alma y el cuerpo a la espera de una señal divina.

Esta es la historia de una vida atravesada desde el inicio por el delirio místico heredado en los genes y tallado cicatriz a fuerza de sangre. Pero si una vida se justifica por una meta aparentemente tan imposible, cómo continúa si un día se consuma.

 

Timbre 4.

Timbre 4. México 3554.  Domingos a las 17.  Viernes a las 22:30.