Aún no consigo besar

Por: Nicolás Chiesa

Con título de comedia romántica, ambiguo pero jamás engañoso, El Ópalo presenta una obra de trauma y superación, basada en el primer trasplante de rostro.

Con título de comedia romántica, ambiguo pero jamás engañoso, El Ópalo presenta una obra de trauma y superación, basada en el primer trasplante de rostro.

 

Salió en los periódicos. En noviembre de 2005, Isabelle D. recibió el primer trasplante de cara. Ciencia. Okey. Pero el dramaturgo Diego Bagnera leyó algo más: allí había una obra de teatro.

Ése es el trabajo del artista: ver en una imagen o en un hecho el mundo de ideas que espera por ser desarrollado. Aún no consigo besar surge de una noticia científica pero en seguida toma su dirección dramática. La obra, que se sitúa en la primera presentación pública de la mujer tras la intervención, es una ficción de reflexiones humanas, contadas con textos complejos, pulidas con ingenio para evitar cualquier dejo de solemnidad. Ideas contadas con frescura: la combinación ideal.

La adaptación y la puesta corren por cuenta de Heidi Steinhardt, una joven autora que sacudió el mundo del teatro cuando estrenó El trompo metálico. Desde entonces Steinhardt ha tomado la linda costumbre de sorprender siempre.

En la interpretación, Estela Garelli demuestra una infinidad de matices en la textura de su voz, mientras se decide o no a enseñar su rostro. Genial. Cristina Maresca, Mario Sala y Ernesto Rowe, como doctores y periodista, aportan diálogos, monólogos y hasta breves ensayos que suman riqueza a la puesta. Pero la que enciende la sala es la sonrisa de Florencia Naftulewicz, la hija. Lo atravesado fue traumático y tal vez su felicidad no se deba sólo a la operación. En la obra que inicia su título con un “aún” acentuado (“todavía…”), sabrá cada espectador descubrir los motivos que empujan hacia el objetivo más hermoso: volver a besar.

 

Teatro El Extranjero. Valentín Gómez 3378. Tel: 4862-7400. Jueves a las 20:30.

www.alternativateatral.com/obra29907-aun-no-consigo-besar

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