Premio Itaú Artes Visuales

Por: Cecilia Navesnik

Un concurso de alcance nacional, nóveles talentos y un jurado que los supo interpretar. El resultado, una sólida muestra colectiva que deja bien parado alarte argentino actual. 

La dinámica fue la siguiente: dos mil obras participantes, ciento cincuenta elegidas en una primera etapa, treinta y nueve trabajos finalistas. Provenientes de la ciudad de Buenos Aires y de las provincias de Córdoba, Mendoza, Santa Fe, Tucumán, Salta y Buenos Aires, esos casi cuarenta artistas son quienes se presentan en esta exhibición.

Se trata de jóvenes y muy jóvenes que despliegan ideas, talento y capacidad de ejecución. Aplaudo el poder de síntesis de las obras, que en su mayoría hablan con un lenguaje claro y directo. Y aplaudo con igual entusiasmo la tarea del jurado. La selección final es climática e impactante, y logra un efecto extraño: combina una gran variedad de propuestas originales, a la vez que deja ver entre ellas un aire de familia.O un gusto de época; arte producto de su tiempo.

Hay objetos, audiovisuales, instalaciones, pinturas, dibujos, fotografías, esculturas. Muchas veces, las piezas combinan más de uno de estos géneros. Otras, son interactivas y requieren participación del espectador. Cada obra encuentra su propio formato o soporte, sus materiales y sus técnicas; en fin, su adecuado modo de expresión.

En esta edición del certamen se presentó además una novedad: el “Premio Realidad Virtual”, destinado a obras de producción 3D inmersiva. El ganador recibió los recursos suficientes y una tutoría para desarrollar y presentar su trabajo en esta muestra.

No puedo dejar de incluir una nota muy personal. ¡Atención a las fotografías! Representan un porcentaje importante de las piezas expuestas y son todas muy interesantes. Unapotente micro-muestra dentro de la exhibición total.

Y llega el final de la historia. Las tres obras elegidas por el jurado de premiación -integrado por Inés Katzenstein, Agustín Pérez Rubio y Gabriel Valansi- serán adquiridas por el Banco Itaú para su colección privada.

Sí, amigos, el futuro del arte ya está aquí. Los invito a darse una vuelta. 

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