Jazz


 Auditorio de Belgrano

 

Virrey Loreto 2348. Sábado 25 a las 21:30.


Sandra Mihanovich

Por: Lucas Petersen

La cantante, que este año cumple cuarenta años de carrera, vuelve a homenajear a Ella Fitzgerald y Sarah Vaughan.


Como si un gran círculo empezara a cerrarse, Sandra Mihanovich está en los últimos tiempos internándose cada vez más en aquel género en el que hizo sus primeros (y no registrados) pasos, el jazz. Las referencias familiares son casi obligadas: el sótano de su abuelo, por el que pasaron algunos de los grandes nombres del género; su tío Sergio, el único compositor argentino que ha sido grabado por, digamos, Bill Evans o Tony Bennett.

No es que ella nunca hubiera vuelto al jazz. Alguna vez grabó “Sometimeago”, el clásico de Sergio Mihanovich. Otra vez,se sumó a Opus 4 y la Antigua Jazz Band para hacer spirituals, blues y standards. Pero fue recién en el último año y medio que el romance se tornó más visible y regular, cuando, con su hermano Vane, empezó a recrear en lugares íntimos algunos de aquellos clásicos que mamaron desde la cuna. Luego, en agosto, vino el festejado concierto homenaje a Ella Fitzgerald y Sarah Vaughan en el Teatro Colón, espectáculo que vuelve a montar este mes en el Auditorio de Belgrano.

De la santísima trinidad del canto femenino en el jazz (que incluye también a BillieHoliday), uno imagina por qué Mihanovich retoma a Fitzgerald y Vaughan: ambas maridan mejor con su color vocal, con su soltura en el escenario, incluso con cierto modo (ligero, jamás superficial) de entender el espectáculo. Cuando uno la escucha, subyuga la familiaridad y la falta de afectación con que aborda un repertorio zurcido de cumbres compositivas como “Summertime”, “Night and Day”, “Cry me a River” o “Misty”.

El mismo año en que festeja cuarenta años de una carrera que ha transitado mayormente por otros carriles, vale celebrar también la aparición franca de esta cantante de jazz que solo habíamos vislumbrado a retazos.

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