Richard Ashcroft

Por: Juan José Méndez

Uno de los líderes del pop británico de los 90 con su icónica agrupación The Verve llega por primera vez a la Argentina para presentar suquinto álbum solista.

Ya pasaron 20 años de la contienda britpop vs grunge pero la arena sigue caliente. A comienzos de los 90 el escenario musical era riquísimo pero las aguas estaban divididas: mientras Norteamérica asaltaba radios, bateas y televisores del mundo con jóvenes de jeans rotos y camisas cuadrillé encabezados por Nirvana, Pearl Jam, Alice In Chains, Soundgarden y Stone Temple Pilots (todos herederos musicales del punk, el hardcore y el heavy metal), el frente británico vestido con chombas Fred Perry estaba liderado por The Verve junto a Oasis, Blur, Pulp, Suede y Supergrass (todos cultores de la “tradición” de The Beatles, The Kinks, The Rolling Stones, The Who y The Jam).

En este contexto explosivo en el que se defendía nada menos que la identidad musical inglesa, The Verve supo ganar su lugar gracias al poder compositivo y vocal de Richard Ashcroft, que -si bien llevó su carrera con interrupciones derivadas de peleas y rehabilitación- es uno de esos artistas con talento inagotable. El debut de Ashcroft en nuestro país llega entonces con esta larga conquista a cuestas, pero también con un presente musical brillante: la excusa de su visita es la presentación de su quinto disco en solitario, These People, editado en mayo de este año.

¿Qué esperar de la presentación de Ashcroft en el Gran Rex? Un despliegue de su nuevo disco, grandes éxitos y un infaltable repaso por el gran Urban Hymns: no solo un álbum fundamental del brtipop, sino también uno de los discos más vendidos de la historia en el Reino Unido, a fuerza de cuatro hits internacionales: Bitter sweet Symphony, Sonnet, The Drugs Don’t Work y Lucky Man.

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