Drama


 Teatro Border

 

Godoy Cruz 1838. Lunes a las 21. www.border.com.ar 


Cuando el bosque se nos venga encima

Por: Lucho Gutiérrez

Esta versión de Pato salvaje, del gigante de la dramaturgia Henrik Ibsen, se transforma en una cita ineludible para redescubrir un clásico de todos los tiempos.


El genial dramaturgo noruego, logró que durante la segunda parte del siglo XIX, su obra cambie el carácter del teatro europeo y convertirla del divertimento a que había sido reducido, en lo que fuera para los griegos: un instrumento para examinar el alma. Ibsen ha explorado profundamente en los deseos y frustraciones humanas. Para proponer una reflexión en cada entrega de su obra, su crudeza y habilidad para mostrarnos este camino, ha proporcionado un preciado tesoro a la dramaturgia global de todos los tiempos.

Roberto Peloni realiza esta puesta con asombrosa precisión, su sagaz intelecto desmiembra Pato Salvaje y extrae el nodo del conflicto para exhibirlo y repensar el mensaje de la obra en nuestros días, tomando decisiones en el orden de lo semiótico, que favorecen el entendimiento de lo que para él es lo significativo y reflexiona: hasta qué punto la verdad es necesaria o cuánto de bondad produce lo justo.

Para esto, compone un espacio en el orden de lo simbólico, despojado absolutamente de naturalidad, con una presente puesta de luces de David Seldes, proporcionando un sinfín de ámbitos para que la obra se desarrolle en la imaginación del espectador. Suma densidad a escenas con música original de Ana Victoria De Vincentis

Peloni se ubica desde el rol del pobre y vapuleado Hjalmar Ekdal mientras un magnífico trabajo de Enrique Cragnolini despliega la perversidad del tan odiado Werle padre, conformando de esta manera los poseedores de almas opuestas, destinador y oponente. Es de destacar el facetado trabajo de Facundo Rubiño en su composición de Gregorio Werle, representando al gran bastión de la rectitud a cualquier precio, quien desata el conflicto, punto de transformación de la obra y de reflexión del espectador. Gustavo Masó compone a Relling, un adorable defensor de la fantasía en la que viven los Ekdal, cuidando al teniente interpretado por Jorge Almada y dándole un valioso significado a la vida de Hjalmar. La belleza de la dúctil actriz y bailarina Tania Marioni, aporta una potente presencia de la feminidad de la época, en conexión directa a la actual mujer que aún sigue soportando apremios de sostén independiente en nuestra sociedad, quien al igual que Nora, en Casa de muñecas, queda a la deriva si no posee un hombre que la sostenga. Ayelén Barreriro y Juana Soldera encarnan alternadamente la niña a proteger, es realmente loable la dirección de actores que se ha realizado sobre cada personaje y en especial sobre este rol en particular.

Recomiendo no dejar pasar tiempo para verla, quizás la vida cambie y usted no pueda apreciar de cerca esta perla. 

> COMERCIAL
> DISTRIBUCIÓN
> EDICIONES ANTERIORES