Esquinas en el cielo

Por: Lucho Gutiérrez

Un nuevo trabajo dirigido por Mariana Mazover, de construcción dramatúrgica en proceso de improvisaciones. Se logra una interesante obra en un género fuera de lo común.

Un nuevo trabajo dirigido por Mariana Mazover, de construcción dramatúrgica en proceso de improvisaciones. Se logra una interesante obra en un género fuera de lo común.

 

Una niña aislada del mundo, inducida a creer una realidad ficticia. Un nefasto padre que le promete la libertad, cuando esté preparada. Una inocente institutriz, que como otras anteriores, cae en la trampa. Con estos elementos el grupo genera una tensión constante proporcionada por las absurdas y escalofriantes escenas que se suscitan, manteniendo en vilo al espectador, disfrutando un género poco frecuente en la cartelera teatral.

La brillante interpretación de Alejandra Carpineti otorga un sobrado peso protagónico y da vida a un personaje rico en matices; la dulzura, la candidez y los deseos de relacionarse, contrastan con la diabólica maldad y perversión que posee Lucrecia, esta niña que a pesar de su encierro mantiene una extraña complicidad con su padre, interpretado por Daniel Begino. Él es el responsable de llevar adelante la pulsión de suspenso, quien la mantiene encerrada en su cuarto con regalos incomprensibles y objetivos absurdos, desconociéndose si está en un ático o en un sótano. Quizás el único atisbo de esperanza es Adela, la institutriz, genialmente interpretada por Lala Mendia, de gran solvencia actoral. Su personaje llega al lugar con el objetivo de mejorar el francés de Lucrecia e intenta ser su salvadora.

La atmósfera de opresión está dada por un formato escenográfico en el cual el juego de escalas remite a los cuentos de Silvina Ocampo o las historias de Enrique Whernike, en donde el límite entre lo real y lo absurdo están en constante rivalidad, dando origen a lo onírico. Un trabajo que es importante ver.

 

Teatro La Carpintería. Jean Jaures 858. Tel: 4961-5092. Domingos a las 18.

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