Tiempo de partir

Por: Nicolás Chiesa

Luis Agustoni recompone, a través de un drama personal, un momento bisagra de la historia argentina: los días posteriores al primer golpe de estado.

Luis Agustoni recompone, a través de un drama personal, un momento bisagra de la historia argentina: los días posteriores al primer golpe de estado.

 

Hay muchas razones para recomendar Tiempo de partir: un libro bien desarrollado, grandes actuaciones. Y entre tantas, una se destaca: se trata de un texto que enriquece la interpretación de nuestra historia. Una obra que propone una visión de mundo, que es más rica cuando es sometida a dudas y desafíos y abandona su lugar de certeza y confort.

En su doble rol de autor e intérprete, Agustoni compone un personaje agobiado que recuerda a Leopoldo Lugones, polémico escritor de comienzos del siglo XX. Disfruta de una vida aposentada, del reconocimiento de colegas, pero carga con un sentimiento de culpa que lo aplasta. Durante los días de Yrigoyen (la obra puede interpretarse como el Lado B de El diario del peludo, de Gonzalo Demaría, recomendada ediciones atrás), escribió que eran tiempos de cambio y el cambio llegó y las cosas fueron peor. Un hombre como él, letrado, instruido, informado, sencillamente no la vio.

Dirigida por Sebastián Bauzá, la obra se estructura en cuatro diálogos en los que el escritor se encuentra con personajes de diversos estratos sociales. En esos cuadros interpretados junto a Esteban Astorga, Ivana Cur, Any Messore y Segundo Pinto se aprecia la riqueza del texto: líneas escritas con sutileza reflexiva y nervio emocional, sin resignar jamás teatralidad. Basta con observar la primera escena, donde por medio de una charla sobre arte y poesía, la obra revela las vivencias y disputas del momento. Semejante vuelo de dramaturgia sólo puede encontrarse en los grandes autores, sitial que Agustoni habita desde hace rato.

 

Teatro El Ojo. Tte. Gral. Perón 2115. Tel: 4953-1181. Viernes a las 21.

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