Drama


 

 

Noches romanas

Por: Atilio Tustali

La obra de D’Alessandro Franco dirigida por Oscar Barney Finn sobre la amistad del dramaturgo Tennesse Williams y la actriz Anna Magnani es sin dudas una de las máximas atracciones de la cartelera teatral de la ciudad.


La obra de D’Alessandro Franco dirigida por Oscar Barney Finn sobre la amistad del dramaturgo Tennesse Williams y la actriz Anna Magnani es sin dudas una de las máximas atracciones de la cartelera teatral de la ciudad.

 

Un profundo y poético texto desarrolla a lo largo de noventa minutos una de las más interesantes y míticas relaciones de la época dorada del cine italiano, cuando reinaban nombres como Rossellini, Scola, Visconti, Zeffirelli, De Sica, hasta llegar a la era de Fellini y Pasolini. Los protagonistas de esta adorada historia son nada más ni nada menos que Anna Magnani y Thomas Lanier Williams III, inmortalizado como Tennessee Williams, el más destacado dramaturgo estadounidense, creador de obras como Un tranvía llamado deseo, La gata sobre el tejado de zinc, El zoo de cristal o La noche de la iguana por destacar solo algunas. La rosa tatuada, dedicada a su compañero Frank Merlo, recibió el Premio Tony a la mejor pieza teatral. Dueño de una anecdótica y convulsionada existencia, su alma se hace presente y nos visita en el escenario del Centro Cultural de la Cooperación tres veces por semana.

Y ella,  La Magnani, también apodada de niña como Nannarella, fue criada por su abuela en los suburbios de Roma. Huérfana, cantante de cabaret para subsistir, llegó a ser una de las actrices más deseadas en Hollywood y la más grande intérprete italiana de posguerra, con inolvidables representaciones en una lista de trabajos que son íconos del cine y el teatro de la humanidad.

Este volcánico ser llamado Anna Magnani, que nuestra ciudad tuvo el placer de recibir en 1928, en el desaparecido teatro Odeón, es el otro personaje de esta historia, donde el principal objetivo es hablar de los vínculos y de cómo los humanos podemos desarrollarlos. Utilizando como eje la entrañable amistad de estos seres unidos a lo largo de de su trayectoria, mostrando esas noches romanas llenas de pasión, tragos y confidencias, se produce una gran historia que aconsejaría no cometer el pecado de dejar de ver.

Solo artistas de la talla de Virginia Innocenti y Osmar Nuñez pueden realizar el sortilegio de convocar el espíritu de estos personajes al escenario y sostenerlo durante el relato. Nuñez compone al autor de memorables textos de tal manera que a su término se deberá buscar fotos del verdadero Williams para poder recordarlo y no quedarse con la idea de que posee el rostro del actor -que es lo que ocurre con sus composiciones de personajes famosos, como fue el reciente Perón de Juan y Eva en cine-. La infinidad de matices que posee la construcción de sus criaturas hace que estas existan más allá del propio Nuñez en escena, una magia que pocos tienen.

Innocenti es quien da vida a la estruendosa y gentil diva que alberga en su casa y corazón a Williams, haciendo uso de la calidad infinita que la actriz ostenta y que ha ido cultivando a lo largo de su carrera, llena de talento y dedicación. Quienes siguen su trayectoria verán que desde aquel destacado rol en La oscuridad de la razón o su presencia en Rayuela en aquel teatro Pairó, pasando por tantos éxitos hasta su reciente y multipremiada composición de Tita en el Teatro Maipo, su fuego interno sigue intacto y ha sumado a lo largo de décadas de oficio un peso escénico que se disfruta a lo largo de la función, desde una dulce canción que regala al público o en cada situación de ira o de dulzura producidas con un realismo tal que por momentos se teme por la integridad física de su compañero. En todo momento queda expuesta la comunión que entre ellos existe y lo que disfrutan este encuentro en escena.

La puesta demuestra una gran sutileza por parte de Barney Finn: apoyada en climas lumínicos provocados por Eli Sirlin contiene a estos grandes artistas que hacen que este espectáculo sea uno de los puntos más altos de nuestra cartelera porteña y, con justicia, la tapa de Planeando sobre BUE.

 

Centro Cultural de la Cooperación. Av. Corrientes 1543. Tel: 5077-8077. Sábados a las 22:45. y Domingos a las 21.

www.alternativateatral.com/obra23211-noches-romanas

> COMERCIAL
> DISTRIBUCIÓN
> EDICIONES ANTERIORES