Estrenos argentinos


 

 

La chica del sur

Por:

Emocionante documental que aborda relaciones políticas, sentimientos y fragilidades.


Emocionante documental que aborda relaciones políticas, sentimientos y fragilidades.

 

José Luis García piensa muy bien antes de hacer una película. Consigue resultados meditados y valiosos. Su ópera prima, Cándido López, los campos de batalla es un relato aparentemente desapegado acerca de la guerra del Paraguay que termina aportando una reflexión del origen de nuestros problemas, de nuestra capciosa construcción del pasado y del olvido al que sometemos a aquellos que, justamente recuerdan.

Su segundo documental es este, La chica del sur. Empieza extrañando, trasladando la acción a Corea, al otro lado del mundo. Corea, un país separado en dos luego de la segunda guerra mundial. Todavía hoy conserva una parte socialista (el norte) y una capitalista (el sur).

El realizador hizo un viaje en 1989, casi colado en un festival de las juventudes socialistas. Con una Super VHS registró jornadas del encuentro y vistas de la ciudad. En ese mundo particular, con utópicos venidos de todas partes, le impactó la figura de Lim Sukyung, una chica que se introdujo clandestinamente desde el sur coreano para participar del festival. Su lema era la reunificación de su país. Valiente, los cabellos al viento, dejó una huella imborrable en el joven José Luis, que la admiró por su coraje de volver al norte a pie atravesando la frontera intercoreana, siendo un blanco fácil de dos intereses políticos y económicos enfrentados.

Veinte años después, con otra mirada, el realizador decidió ver qué quedaba de Lim Sukyung, de sus sueños y sus desafíos.

La chica del sur es una película de duelo. Por los sueños idos, por los mares secretos que a veces forman las lágrimas. Por la gente que sabe estar a la altura de su destino, a pesar de ir dejando fragmentos de viejos yo por el camino.

La realización, muy cuidada ya desde las antiguas tomas en video, se sucede con una cadencia despojada, narrada con el registro átono de la voz del director. Y sin embargo ese alejamiento, esa música melancólica (a cargo del genial Axel Krygier) sirven para contar momentos de emociones genuinas, que deben decirse así, en frases parcas que encierran muchas cosas.  Aquí se muestran relaciones humanas, políticas, económicas, familiares, y lo efímeras que resultan todas ante el ventarrón del tiempo.

García construye pequeños universos que salen de su interior y se posan a la vista de todos en la pantalla. Delicada, sensible, La chica del sur habla del mundo como de un lugar en donde viven familias, de un lugar inestable, que puede cambiar.

 

Estreno en Buenos Aires: 7 de febrero. Cine Gaumont. Av. Rivadavia 1635. Malba. Av. Figueroa Alcorta 3415.

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