Comedia dramática


 

 

Una lección tanguera

Por: Sonia Boyd

Un interesante material que indaga sobre las acciones que muestran el poder en la cotidianeidad, en la convivencia con nosotros y con el otro, nuestra íntima fibra animal y su pasión por marcar nuestro deseo en el vínculo.


Un interesante material que indaga sobre las acciones que muestran el poder en la cotidianeidad, en la convivencia con nosotros y con el otro, nuestra íntima fibra animal y su pasión por marcar nuestro deseo en el vínculo.

 

Jesús Berenguer es actor, cuentista, dramaturgo y un agudo observador de la realidad. Compone este texto de acciones partiendo de la premisa de que toda nuestra realidad está plagada de signos y el reconocerlos nos permite invadirla, habitarla, descubrir códigos de convivencia. Es allí desde donde él se ubica para contar estas situaciones entre dos hombres y su diaria relación.

Una lección tanguera no es otra cosa que un vehículo para mostrarnos que a pesar de estar invadidos por la cultura, nuestra animalidad hace marcar territorios, mantener la puja por el poder, mantener en vilo nuestro constante interés por la supremacía. Esas señales que enviamos, pequeños detalles gestuales.

En la sala Boedo XXI hay un esbozo de conventillo, la descarnada austeridad, íconos nuestros nos señalan como habitantes de esta esquina del mundo, donde tenemos símbolos comunes, el calentador Bram Metal, la lámpara a kerosene, la trampa de jilgueros, puestos en uso por estos dos personajes compuestos por Jesús Berenguer y Roberto Franco, bajo la dirección de este último. Lo que se cuenta es tierno, agudo, violento, mezquino, miserable, el relato se produce por acciones, gestos vacíos de palabras. Los tempos del silencio marcan un poder único y supremo, un material fuera de lo común y de gran interés. Una perla de nuestras artes.

 

Liberarte. Av. Corrientes 1555. Sábados a las 21:30.

www.alternativateatral.com/obra29603-una-leccion-tanguera

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