Rouge amargo

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Buen ritmo, actuaciones convincentes y un amor por el género policial hacen de esta película una buena opción a la hora de pasar por el cine.

Buen ritmo, actuaciones convincentes y un amor por el género policial hacen de esta película una buena opción a la hora de pasar por el cine.

 

Julián está armado. Para en un hotel de Barracas, un antro de mala muerte en donde trabajan muchas prostitutas. Unos gritos de mujer lo sacan de su cuarto: en el pasillo se encuentra con una chica desnuda que le pide ayuda.

Pero Julián no quiere quedar pegado. Recién salido de la cárcel, le conviene guardarse por un tiempo. La chica llora y tras ella aparece un hombre dispuesto a dispararle. La rueda empezó a andar y Julián no tiene más remedio que hacerse cargo.

Con este inicio a pura adrenalina comienza Rouge amargo, una buena película argentina de género. Los personajes funcionan bien dentro de la verosimilitud que otorga el policial y a la dupla protagonista, (un fotogénico Luciano Cáceres y una bellísima Emme), se suman actuaciones destacadas como la de Rubén Stella (el policía veterano), Nicolás Pauls (el periodista que sigue la línea de un diputado muerto en circunstancias sospechosas) y Gustavo Moro, en el papel de la traviesa de gran corazón que termina robándose la película. Además, César Vianco cumple un gran trabajo físico, más allá de su performance actoral.

El verdadero hallazgo de este film (más allá de su correcto guión, a cargo de  Gustavo Cova, Oscar Yáñez, Lucas Santa Ana, Ana Halabe y Horacio Maldonado) es el dinamismo de su montaje, y la decidida estética que supieron imprimirle: realista pero volada, detenida en la fealdad de los escenarios “naturales” (el mercado de frutos, los puentes de Barracas al Sud), está impregnada de cierta desangelada y violenta belleza. Cada encuadre, además, está contando algo, y las escenas de acción están realizadas con esmero y eficacia.

La fotografía es de Carlos Torlaschi. La música, de Santiago Inglese y Diego Luna.  La edición es de Andrés Germán Fernández y Gustavo Cova, quien también corre con la dirección de la película.

Grandes dosis de suspenso, mucha acción y mucha química entre los protagonistas: Planeando sobre BUE la recomienda.

 

www.rougeamargo.com.ar

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