Todo verde

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Una obra imperdible de Santiago Loza dirigida por Pablo Seijo e interpretada por María Inés Sancerni.

Siempre es un placer para los sentidos encontrarse con textos de Santiago Loza,  dramaturgo y cineasta que tiene hoy en cartel siete obras para no perderse: Pudor en animales de invierno dirigida por Lisandro Rodríguez, He nacido para verte sonreír dirigida por Lisandro Rodríguez, Matar cansa dirigida por Martín Flores Cárdenas, Suspiros dirigida por Julio Chávez, Nada del amor me produce envidia, unipersonal con María Merlino y la dirección del cineasta Diego Lerman, (que este año ofrece su quinta temporada en el Teatro La Carpintería), el reciente estreno de Mabel dirigida por Carlos Casella y la actuación de Mabel Salerno y la que nos ocupa hoy, Todo verde, dirigida por Pablo Seijo, con la actuación de Maria Inés Sancerni.

La prolífera producción de Santiago Loza confirma un estilo original y fresco que  se consolida en las salas llenas de todas sus funciones y en los distintos directores que buscan trabajar en esas tramas únicas.

Todo verde es una obra que se impone por su fuerza poética y la sutileza de una gran actriz abandonada al vacío de la escena para rememorar lo que en algún lugar de la memoria continúa encendido como nunca.

Con solo una silla como soporte María Inés Sancerni  es capaz de evocar universos inmensos a través de palabras que tejen y destejen andazas.

Todo verde posee una fuerte impronta pictórica que se luce en el detalle de cada gesto, donde colores y sabores se estampan sin permiso en nuestra imaginación, conduciéndonos por una trama repleta de imágenes donde es posible revivir cada escena a través del suspenso intenso de la palabra.

Su director logra una densidad escénica fantástica que se agradece en el vaivén sutil de emociones que compartimos público y personaje a lo largo de la obra. 

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