Muestra


 

 

Enrique Burone Risso

Por: Victoria Martínez

De Recoleta al Tigre es el nombre de esta muestra. También es el pretexto que Burone Risso emplea para llevar a los porteños citadinos a un viaje a su San Fernando querido, usando su arte como carnada.


 

De Recoleta al Tigre es el nombre de esta muestra. También es el pretexto que Burone Risso emplea para llevar a los porteños citadinos a un viaje a su San Fernando querido, usando su arte como carnada.

 

A modo de las piedritas que Hänsel y Gretel fueron colocando para no perderse en el viaje, este pintor fuera de serie nos muestra un recorrido que comienza en el histórico Jockey Club. En esa terraza parece estar parado Enrique Burone Risso cuando construye el paisaje que muestra la Plaza Carlos Pellegrini, rodeada de los palacetes que se transformaron en la embajada de Brasil y de Francia. Desde allí, a escasos metros de donde se encuentra su actual muestra, comienza este paseo a través de infinidad de puntos emblemáticos: los señala a modo de índice hasta llegar a su tierra natal.

Este sanfernandino, nieto de quien fuera intendente en 1917 de la ciudad que lo vio nacer, nos lleva hasta la ciudad de Tigre (nos lleva de las narices).

Encantados por la belleza de su arte lo seguimos y él se encarga de avisarnos que hay maravillas arquitectónicas que forman parte de nuestra identidad, de nuestro acervo popular. Los representa de una manera exacerbadamente icónica, como es su estilo. Hombre urbano, amante de su propia tierra, él habla de lo que sabe, nos muestra algunos de los lugares más reconocidos que hay en el viaje, como el histórico café La Biela, el Mausoleo de Eva Perón en la Recoleta, El Museo Nacional de Bellas Artes, la Facultad de Derecho, el Planetario de Palermo, la Catedral de San Isidro, el Palacio Sans Souci, el Museo de Arte de Tigre y siguen los edificios que pueblan nuestro sentir localista.

En cada imagen es necesario detenerse y disfrutar la paleta de colores, el equilibrio cromático, el desequilibrio en la perspectiva, reconocer cada detalle del paisaje y pensar, de cada uno, cuál es el que más gustó. Eso es muy difícil de decidir: siempre hay un próximo trabajo con singulares atractivos. La clave de tanto virtuosismo es muy simple. Enrique pinta con una gran alegría que se trasmite a su obra.

 

Victoria Martínez

 

Galería Zurbarán. Cerrito 1522. Lunes a viernes de 10:30 a 21. Sábados de 10 a 13.  Entrada libre y gratuita. www.zurbaran.com.ar

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