Dí­namo

Por: Paz Carpani

Una obra de tríos arrolladores. Tres directores, tres mujeres, tres soledades.

Por definición, un dínamo permite la generación de corriente continua. En esta historia, la acción continua permite una comunicación más allá de las palabras, instalando un código de expresión.

Un equipo de primera: Melisa Hermida, Lautaro Perotti y Claudio Tolcachir. Si bien se conocen y comparten el techo de Timbre 4 desde hace muchos años, es la primera vez que hacen un trabajo de dramaturgia y dirección compartida.

Dínamo es un relato sobre la intimidad y la soledad de tres mujeres que se encuentran sin buscarse y se comunican casi sin hablarse. Hablan, sí, pero no dialogan. Ellas tienen historias complejas, hay un pasado que parece tenerlas ancladas pero que al mismo tiempo las moviliza ante un presente que se muestra doloroso. Aunque podría pensarse que necesitan dialogar desesperadamente, las palabras no sirven o no alcanzan.

Sus voces son una música que permiten al espectador componer los pasados y los fantasmas de estas tres mujeres, que encarnan de manera conmovedora Marta Lubos, Daniela Pal y Paula Ransenberg.

Al tratarse de una obra de teatro donde no manda el texto, sino las acciones y las imágenes, la música que toca en vivo Joaquín Segade se vuelve una protagonista más. Logra encontrar una melodía especial para cada una de estas intérpretes, cargando cada escena de emociones.

La historia se desarrolla en una gran casa rodante, imponente, donde no sobra ni un solo detalle. Gran acierto de la escenografía de Gonzalo Córdoba Estévez que, pese a plantear un dispositivo hiperrealista, convierte al escenario en la plataforma perfecta para esta historia que por momentos roza lo absurdo, donde algo que parece imposible se vuelve verdadero.

www.alternativateatral.com/obra34865-dinamo

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