RECOMENDADOR DE ARTES Y ESPECTÁCULOS
Una porción de New York se instala en Buenos Aires para traernos las mejores pizzas estilo americano. Un toque de Manhattan en el corazón de Palermo.
Un espacio amplio, abierto a la calle y con distintos ambientes nos invita a explorar los matices más representativos de la ciudad americana. Con decoraciones llamativas, el local está repleto de referencias al estilo urbano y acelerado de la Gran Manzana: luces de neón, murales y grafitis callejeros, posters y esculturas divertidas. Un lugar digno de fotografiar y disfrutar visualmente mientras nos deleitamos con su plato principal, la pizza.
En primera instancia y siguiendo la temática del self service, observamos cómo el menú se despliega de par en par arriba de una barra descubierta, donde no sólo vemos a los maestros pizzeros trabajando, sino también vemos expuestas la gran variedad de pizzas que nos ofrece el lugar. Sin saber por dónde empezar y sorprendidos con las generosas porciones, la tarea de elegir qué pizza comer se vuelve difícil, pero promete ser deliciosa. Después de ordenar, sólo queda escoger en qué lugar sentarse y esperar a que la magia llegue a la mesa.
Dentro del menú destacan nombres como Obama, Hoover, Lincoln, Jackie Kennedy, y hasta Chuck Norris. Cada uno de esos nombres nos trae una pizza que exalta o transgrede la popular combinación de masa, salsa y queso que tanto nos es familiar.
Recomendamos empezar con la más amada de New York, la pizza con mozzarella y pepperoni Obama, que aunque suene simple y para nada complicada promete llevarnos directamente al Central Park y sorprendernos con su sabor. Una vez conocida la base, las combinaciones de sabores y texturas se vuelven realmente interesantes e irresistibles. Como la Giuliani, nombrada en honor al antiguo alcalde de New York, que al llevar mozzarella de búfala y albahaca convierte la simpleza de la capresse en una obra maestra; o la Hell’s, en honor al lugar de su creación y especial para los aficionados del picante, viene con jalapeños, mozzarella ahumada, panceta y la irresistible salsa picante tailandesa, sriracha, una verdadera fiesta de sabores.
Las opciones varían tanto como para los amantes de la carne como para los vegetarianos y veganos. Además se pueden elegir platos distintos como pastas, que pueden venir con albóndigas o el famoso Mac and Cheese, y ensaladas con verduras orgánicas.
Para acompañar una buena pizza, siempre tiene que haber cerveza. En Hell’s Pizza hay una selección de cervezas tiradas o en porrón desde blancas pasando por rubias, rojas y negras de marcas como Kuntsmann, Imperial, Heineken y Budweiser.
A la hora de los postres recomiendo probar los Profiteroles de Oliva, vienen en rellenos de una crema pastelera excelente y son un cierre con el dulzor justo.
Ya sea para ir de after office, con familia, parejas y más, Hell’s Pizza es un lugar adaptable y multifacético que promete una experiencia divertida y diferente. No olviden sentirse como autóctonos newyorkinos comiendo las porciones dobladas y con la mano, ni dejen de tomarse una foto con la singular Chica Pizza que está al fondo del local. Prometemos que no se decepcionarán.