RECOMENDADOR DE ARTES Y ESPECTÁCULOS

Danza

Recorte de Jorge Cárdenas Cayendo

Por: Gustavo Friedenberg

Una puesta en escena sobre nuestra historia inmediata que expone el cuerpo como campo de batalla.

Pensar el arte contemporáneo es hacerlo, a través de las relaciones que establece con todo lo que lo rodea: desdeña sus bordes en favor de una interpenetración. En términos de realidad y ficción podría decirse que el buen arte contemporáneo es aquel que vuelve sobre nosotros.

Así el caso de Recorte de Jorge Cárdenas Cayendo, dirigida por Juan Pablo Gómez. Puede que el espectador no recuerde a Cárdenas, pero en la obra no es el personaje lo que se pone en primer plano, ni la nefasta sucesión de saqueos y represiones que se dieron hacia finales del 2001 en Argentina, sino la radicalidad de esos cuerpos en tensión manifestándose con extraña potencia a través del arrojo de la masa, revelando luego, su fragilidad frente a las armas: el misterio dramático del cuerpo aún vivo que cae.

Precisamente, es ese subrayado sobre el cuerpo lo que enriquece y da profundidad a la pieza; hay algo extraordinario en los intérpretes: Florencia Montaldo vuela a pocos metros de la platea sin ningún tipo de truco, mientras que Patricio Testolín y Pablo Censi se convierten en una plataforma y sostén tan contundentes como inevitables. No son actores y  detentan cuerpos tan peculiares que configuran en el total una presencia escénica atípica e intrigante.

La puesta cuenta con un interesante dispositivo lumínico y de proyecciones en formato performance audiovisual, a cargo de Pariguayo, que sintetiza lo que llevaría más de mil palabras expresar en textos.

Y finalmente los músicos en escena, que construyen dramaturgia por su sola disposición espacial: un austero Lucas Trosman que compone con los elementos más básicos, en oposición al luminoso dispositivo que ejecuta Fernando Toth, más parecido a una nave espacial que a un instrumento de hacer sonido. Cualquier semejanza con la polarización social que caracteriza históricamente a nuestro país, será responsabilidad del imaginario constructivo del espectador.

Teatro El Extranjero

Valentín Gómez 3378 Sabados 23hs.