Mi fiesta

Por: Oscar Damico

Un encuentro de creadores que resultan en una obra de arte con un delicado mensaje sobre el universo femenino

La mística del halo que rodea a la mujer, es uno de los misterios más fantasiosos. Este espectáculo demuestra que es así, incluso para la propia mujer creadora del proyecto.

Mayra Bonar, la creatividad y el talento personificados, ha creado un monólogo que transcurre con un sin fin de metáforas entre acciones e imágenes, construye un discurso indicador de las sensaciones de habitar un cuerpo. Cada impulso y su correlato con las sensaciones que transita: el sexo, la arrogancia, los miedos, la ferocidad, la dulzura, mente dirigiendo el cuerpo y cuerpo seduciendo a la mente.

Para esta proeza, Bonard convoca a Pedro Mairal con la intención de realizar un objeto textual, partiendo desde las ideas y el discurso sobre los que ella desea filosofar.

Carlos Casella, su compañero de ruta, quien la conoce a la perfección, es el encargado de dirigirla y juntos crean esta maravillósa maquina que fue estrenada en el TACEC en mayo 2018, y que luego realizó una breve temporada en el Cultural San Martín. Además nos representó este año en el Cena de Brasil. Y hay que aprovechar esta corta temporada para disfrutar de este empoderamiento de los rituales que una mujer realiza con su cuerpo, indagándolo y descubriéndose, encontrando huellas de otras épocas, de otras mujeres que la formaron y de su propia génesis, con un objetivo claro en el aprendizaje y autoconocimiento que pueda darle un sentido y seguridad en este camino incierto, donde el cuerpo es el habitat primario.

El espacio está excelentemente formado por el diseño lumínico de Matías Sendón, formalizando la teatralidad y dramatizándola.

Diego Vainer ha creado una suerte de idioma musical que acompaña el desarrollo y entendimiento del relato.