Los zares del ballet

Por: Walter Bergonzi

Una especial oportunidad para poder apreciar la calidad de solistas de renombre internacional y de hacerse una caricia al alma.

Si bien el ballet surgió en la Italia del Renacimiento (1400-1600), fue introducido en Francia por iniciativa de Luis XIV, El Rey Sol. Fue él quien lo profesionalizó, creando en 1661 la primera escuela de danza.

Sin embargo, fue en la Rusia de los zares donde el ballet encontró el esplendor, en esa tierra que históricamente ha sido generadora de las compañías más importantes, con figuras de renombre internacional.

Esta tradición se mantiene intacta y desde muy temprana edad       los bailarines son prácticamente criados en los grandes teatros donde viven, ensayando más de diez horas, seis días a la semana, para lograr los importantes niveles de profesionalismo que exige el arte en esa latitud.

Así se llevaron adelante  ballets muy prestigiosos, como el Bolshói de Moscú o el Mariinsky de San Petersburgo.

El elenco que nos visitará este mes de marzo está conformado por solistas consagrados y reconocidos en los escenarios más importantes del mundo, como Ivan Sitnikov: por más de diez años estrella del Ballet Mariinsky de San Petersburgo y hoy estrella internacional.  O Kirill Safin, que luego de siete temporadas en el Ballet Mariinsky y dos en el Ballet Stanislavsky de Moscú es la estrella en el  Ballet Imperial de Rusia.

Sergei Kononenko es solista del Ballet Mariinsky de San Petersburgo. Ada Raspor inició su carrera como solista del Ballet Nacional de Serbia y actualmente es bailarina invitada del Ballet Imperial de Rusia.

Un importante aporte a esta maravillosa gala de ballet y de arte ruso, lo hará la invitada especial, María Ratkova, mezzosoprano rusa, radicada en Italia, catalogada como una de las mejores voces del viejo continente. Aplaudida en Asia, Europa y América, estrella en la Arena de Verona y La Scala de Milán, ha cantado en los grandes escenarios del mundo. Nos deleitará con su magnífica interpretación de algunos fragmentos de Carmen.

El repertorio incluirá las más finas joyas del acervo universal del ballet clásico: lo mejor de El lago de los Cisnes pas de deux, El Cascanueces pas de deux  , La Bayadera pas de deux , La muerte del cisne, Don Quijote pas de deux , La bella durmiente pas de deux , y El corsario pas de deux. Imperdible.