RECOMENDADOR DE ARTES Y ESPECTÁCULOS

Nocturno

Imaginario Cultural

Por: Roque Valbuena

Uno de los bastiones de la cultura rock se mantiene intacto y en constante movimiento.

A mediados de la década de los ochenta, Palermo era un barrio bastante distinto al que hoy vemos. En Gurruchaga y Guatemala estaba La esquina del sol, uno de los sitios vernáculos que por entonces albergaba bandas del piné de Los Redondos, Sumo y Soda Stereo. Piltrafa tocaba ahí con varias formaciones, por supuesto que también con Los violadores. Todo pasaba en un lugar con capacidad para no más de ciento cincuenta personas, aunque yo he visto entrar a quinientas. Una pequeña tarima oficiaba de escenario a medio metro del piso y servía para todo, Allí la Noy deleitaba al público con su poesía. Las Gambas al ajillo, Los Melli, Los Vergara, Batato Barea, Geniol con Coca, Tortonese, Urdapilleta y Vivi Tellas captaban la atención del público con sus perfomances.

En la barra se servía vino de la casa en pingüinos mientras en la fachada de la esquina quemaba el sol de la mañana.

En esa época, se empezaban a ver algunos bares alrededor de la Plaza Serrano, un lugar lleno de cuervos negros con tapados largos y pelos parados.

Y de pronto apareció uno que era realmente distinto, a principios de los noventa.

El Imaginario fue el boom y nunca paró.

Una madrugada escuché la historia de los dueños, dos pendejos que antes de alquilar el local, querían comprar un barco para llevar bandas de gira por los pueblos del Paraná, eso era lo imaginario. Uno de ellos era Matías Godio y el otro Javier Lecumberri, a quien actualmente conocemos como Lecu, el líder de La doblada y el tecladista de Skay. La segunda todos la conocen, pero La doblada es una banda de culto. No es muy famosa, pero suena mejor que cualquiera que se le ponga al lado, hace muchos años que lleva gente, siempre en el Imaginario. Con el devenir de los tiempos cambiaron el local y se alojaron en su actual ubicación de Guardia Vieja y Bulnes. Si bien uno se enamora del pasado, les puedo asegurar que este lugar es mejor, arriba tiene salas de ensayo, un bar con un par de salones muy buenos y en el sótano un teatro donde se hacen varias cosas. A veces podés ver en alguna mesa a los mitos del rock departiendo.

La locura no es la misma pero es ahí donde se arma. Se me termina el papel y no les detallé lo que pasa in situ, pero hagamos una cosa: los que aún no fueron, lo visitan y en la próxima lo charlamos.

 

 

Imaginario Cultural. Guardia Vieja y Bulnes. Desde las 18.