RECOMENDADOR DE ARTES Y ESPECTÁCULOS
Además de los espectáculos musicales que ofrece, Vinilo es un bar, es decir, un lugar de la porteñidad donde uno puede instalarse y pasar gratos momentos frente a una mesa de café.
Con cierta onda vintage que nos retrotrae a paisajes reconfortantes de nuestra niñez setentosa y ochentosa, Vinilo posee una ambientación tranquilizadora, un combinado que pasa discos de verdad, un patio con baldosones, plantitas en macetas colgantes y muebles de madera, que nos trasladan a un espacio de bucólica serenidad.
Es una casona con muros de ladrillo a la vista. Hay parroquianos jóvenes y cierto perfume de glamour. El diseño y el ambiente lo convierten en el refugio ideal para la bohemia: personas asociadas a diversas artes se dan cita en sus mesas, asisten músicos, actrices, gente de cine, de la plástica y también mortales comunes. Ubicado en Palermo, Vinilo es ideal para pasar una tarde eligiendo viejos discos y escuchándolos en silencio, de día es mágico e intimista, abre sus puertas a las 19 y es un sitio ideal para tomarse un buen café con torta de chocolate o un cheesecake, mientras se lee o se escucha música, que siempre es buena.
A la noche se convierte en otro lugar, con espectáculos y mucha concurrencia.
Su acústica es especial, cuidada para brindar fidelidad a los sonidos. La atención es excelente. Poseen una oferta de tartas, carnes, ensaladas, variedad de sándwiches y menús especiales para celíacos. Escuchar, comer y beber son los lemas que ofrecen a sus clientes. Supervisado por su anfitrión Cheché, se percibe una gran dedicación y un cuidado de los detalles que hacen de este café un refugio ameno, acogedor y movilizante.