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Estrenos argentinos

Invisible

Por:

Pablo Giorgelli, ganador de la Cámara de Oro en el Festival de Cannes por su ópera prima Las Acacias, estrena su segunda película.

Ely va a la escuela secundaria. Se entera de que está embarazada y no quiere tener hijos.

Su mamá no la acompaña demasiado. Solo cuenta con su amiga, una chica de su edad que está tan poco informada acerca de los métodos de abortar como ella misma.

Invisible es una película que, con extrema delicadeza y sensibilidad, narra el íntimo vía crucis de una adolescente. El Estado no la protege. El que la dejó embarazada quiere decidir sobre su cuerpo, ese cuerpo que utiliza como un recreo después del trabajo.

Es muy significativo que esta película se esté estrenando el Día de la Mujer, con toda la carga que este tema instala en nuestra sociedad.

Detrás de tantas palabras, hay un grito invisible, y no es el grito de los embriones, precisamente.

Todo el dolor y el silencio proviene de las mujeres que como la protagonista, sufren de la mayor indefensión a la hora de encarar la decisión de habitar su propio cuerpo, de defenderlo de miradas, de imposiciones de otros y otras.

Mora Arenillas logra un hermoso trabajo. Su Ely, con gran economía de gestos y de palabras, atraviesa toda una paleta de sentimientos. Diego Cremonesi interpreta con efectividad a Raúl, el que trata de hacer lo que puede desde su óptica machista.

Acertadamente, el guión no señala buenos ni malos, tan solo un grupo de gente quebrada por el sistema en el que malvivimos. Una madre deprimida, un hospital incontinente, una escuela que está a años luz de las preocupaciones de sus alumnos.

Y sin embargo, a pesar de todo, Ely es. Ely decide. Una chica muy sola y muy asustada se la banca con valor. Esa sería la síntesis de Invisible, que es un film de denuncia, más allá de la resolución del conflicto.

El elenco se completa con las actuaciones de Mara Bestelli, Agustina Fernández,

Paula Fernández Mbarak y Jorge Waldhorn.

Unas tomas muy bellas,  un tempo especial y poético señala el cine de este interesante director.  El guión, del propio Giorgelli y María Laura Gargarella, narra sin golpes bajos ni medias tintas, con un tono introspectivo, esta pequeña gran historia que moviliza.

Estreno en Buenos Aires: 8 de marzo.