RECOMENDADOR DE ARTES Y ESPECTÁCULOS

Comedia

Un Golem

Por: Juan José Bertolaga

Todo es distinto a los ojos de un viejo cabalista. Quien sabe ver, halla lo que al desprevenido le es vedado. En esa doble realidad, Demaría y Tolcachir encontraron oro.

La principal razón por la que hay que ver esta obra es, sin dudar, el placer de encontrar en escena a Isidoro Tolcachir, en una genial interpretación de este personaje de gran sabiduría y con el humor de quien observa más allá de la realidad mundana. Estupenda composición que muestra un facetado personaje, capaz de transformar, con gran humor, la desdicha de un hombre en su máxima felicidad.

Dirigido por su hijo Claudio, ambos conformaron una gema, donde el compromiso por el arte y la diversión van de la mano, como ellos.

Un profundo conocimiento de los secretos de la cábala y del judaísmo por parte del autor Gonzalo Demaría, nos permite redescubrir e interpretar signos y costumbres de la filosofía de esta religión. Un autor que siempre es tan bienvenido como sorprendente en la diversidad de los temas que aborda.

En la mitología judía, el Golem es un ser construido desde una pieza de barro con forma humana y animado por la magia de un ilustre rabino, quien además tiene el poder de destruirlo. Este mitológico ser es parte del enredo de esta comedia desopilante que propone un santo de profesión peletero, compuesto magistralmente por Roberto Romano, quien junto al cabalista, ambos personajes centrales de la trama, poseen la ductilidad de hacer de este material una verdadera obra de arte que transita un sinfín de emociones.

Acompañados por Emanuel García, con una excelente dirección y el humor de Daniela Pal -que le aporta una frescura especial al estupendo material- convocan un sinnúmero de espectadores a la acogedora sala del querido Timbre 4.

Timbre 4.

Timbre 4. México 3554. Viernes a las 21. Sábados a las 20:30.