RECOMENDADOR DE ARTES Y ESPECTÁCULOS
Es una comedia sumamente inteligente que nos invita a cuestionarnos, casi sin que nos demos cuenta.
Cuatro hombres en un yacimiento petrolero conviven en un trailer mientras una bomba extrae las últimas gotas de petróleo de un pozo. A estos hombres los interpretan las actrices de la compañía Piel de Lava (Elisa Carricajo, Valeria Correa, Pilar Gamboa y Laura Paredes). Los resultados son brillantes. Para la construcción de los personajes, toman estereotipos que fácilmente podemos encontrar en el cotidiano y proceden a destruirlos por completo.
Por un lado, la obra cuestiona qué es la masculinidad y cómo los hombres se sienten obligados a actuar como si fuesen fuertes e invulnerables, anonadados ante la posibilidad de ser de otra manera sin ser juzgados. Invita a los varones del público a relajarse, a ponerse una remera rosa o, aún mejor, a dejar que energía femenina repercuta en ellos (lo cual es inevitable).
Por otro lado, vemos la relación del obrero, peón desfavorecido de una empresa extranjera ausente que abusa de los recursos naturales, queriendo sacar hasta la última gota de la tierra aunque ya no quede nada. De todo esto no nos damos cuenta, ya que durante la obra, son tales el asombro y la risa, que no hay tiempo para las interpretaciones intelectuales, es al salir del teatro cuando nos cae la ficha.
Todo el equipo hace un trabajo excelente: la escenografía de Rodrigo González Garillo es la medida justa entre realista y funcional; La iluminación de Matías Sendón es casi cinematográfica, conduciendonos a tener frío, calor y hasta un poco de miedo en los momentos apropiados y Laura Fernández dirige acompañando a la perfección la dinámica y las propuestas del grupo de actrices en el cual ‘‘Todas hacen todo’’.
El Complejo teatral de Buenos Aires y ahora el Teatro Metropolitan le dieron lugar al teatro independiente para regalarnos esta joya.