No convencional

Por: Gustavo Friedenberg

Alejados de la disputa entre tradición y vanguardia, los flamencos locales proponen una revisión esencial, despojada de lugares comunes. 

Desde hace unos años, Hasta Trilce, la pintorezca sala del barrio de Almagro, se ofrece como sede de múltiples eventos y producciones que ponen al flamenco en el centro de la actividad artística de nuestra ciudad. Es el caso de No convencional, la obra creada por Guadalupe Aramburu y Lorena Di Prinzio, quienes además de idear y dirigir, ponen el cuerpo al baile en una pieza que rompe estructuras. Aquel que vaya con el prejuicio del rojo pasión y los lunares, deberá disponerse para una experiencia distinta, y seguramente sea el mayor merito de las artistas haber logrado una síntesis tan flamenca como radical, sin hacer uso de clichés ni fusiones.

Cada una con su estilo, las dos mujeres han logrado capitalizar sus diferencias y fortalezas: con un gran dominio de las cuatro escuelas de la danza española, Di Prinzio se luce en una variación rica en aires de jota y castañuelas, mientras que Aramburu da cátedra de carácter, gracia y técnica en unas guajiras con abanico que no tienen desperdicio. Es que ambas se encuentran en el punto justo entre sensualidad, fuerza, conocimiento y madurez, y lo plasman en un espectáculo colmado de sutilezas y buen gusto.

La dirección musical está a cargo de Esteban Gonda, quién se ha convertido en referente de la guitarra flamenca en nuestro país. Lo acompañan  Álvaro González al cante, Juan Romero Cádiz en percusión, María Belén Moraña en palmas y Gastón Gonda en teclado. El diseño de luces es de Sergio Iriarte, que logra un precioso juego de imágenes y claroscuros, fundamentales para la construcción de los diversos climas. La pieza no promete un viaje por la Andalucía profunda, por el contrario, es una muestra de que el arte con excelencia, es aquel que tiene sello e identidad propia.