Julio Le Parc

Por: Fernando Arenas

Transición Buenos Aires-París (1955-1959) Un merecido homenaje nacional, se realiza por estos tiempos en la ciudad, la muestra del CCK, la del CETC (Teatro Colón) y esta en el Bellas Artes

En el Pabellón de exposiciones temporarias del Museo, un centenar de pinturas, dibujos, acuarelas y grabados realizados por el artista argentino entre 1955 y 1959, algunos de ellos nunca exhibidos, ponen de relieve la obra temprana del gran artista argentino.

La obra de Julio Le Parc concita desde siempre un feliz sobresalto.

El Museo acoge esta muestra, homenaje al gran maestro argentino, con la certeza de que sus creaciones, en las que se cifran buena parte de las escuelas plásticas en que inscribió su labor de abstracción, arte cinético y conceptualismo, permitan retomar el diálogo con la tradición universal desde un lenguaje fiel a sí mismo que captura los dilemas de cada época con la potencia interpelante de toda novedad radical. La exhibición abarca un período fechado entre las décadas de 1950-1960, desde sus épocas de estudiante en la Escuela Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires, hasta sus primeros años en París, donde fundó el Grupo de Investigación de Arte Visual (GRAV) y realizó sus experiencias iniciales con la abstracción geométrica.

El primer núcleo de la muestra, “Los años de formación y la tradición de la enseñanza”, reúne una selección de dibujos y pinturas realizados por el artista en su etapa de alumno de la Escuela de Bellas Artes, una institución dominada por el peso de la tradición de la enseñanza artística.

El segundo núcleo: “La revuelta de los estudiantes y la experimentación de las formas”, se concentra en el período 1956-1958, los últimos años de Le Parc en Buenos Aires, cuando lideró la agrupación que se rebeló contra los métodos establecidos para el aprendizaje del arte. En este contexto, se conformó un grupo en torno al taller de grabado de la Escuela, donde el artista realizó una serie de monocopias, por medio de las que inició sus exploraciones con las formas y el color sobre el papel.

En tanto, el tercer núcleo “París 1959: el ojo y la superficie activa” se sumerge en los primeros meses de Le Parc en la capital francesa, donde produjo cerca de 150 acuarelas y dibujos con tinta que permiten observar el vuelco hacia la abstracción. En estas piezas se advierten los intereses que llevarían al artista a investigar conceptos como el movimiento o la serialidad, y su incidencia en los mecanismos de la percepción visual”.

El hall central del Museo, recibe a los visitantes con un móvil de 1600 piezas que el artista eligió para exhibir en este espacio destacado.// Fernando Arenas

Es de aconsejar las muestras en el CCK y el Mobile Rombo Colón exhibida en el CETC del Teatro Colón, que es una instalación monumental de 11,5 metros de lado y 4,40 metros de altura, compuesta por un móvil de 3101 piezas de acrílico translúcidas fluorescentes e hilos de acero, rodeado de 28 espejos perimetrales, que desafía la percepción del público e invita a experimentar una obra en permanente cambio. Se puede visitar de manera gratuita de martes a domingos de 12 a 20h, Tucumán 1171.