Turba

Por: Atilio Tustali

Nuevamente Iride Mockert sorprende con un cachetazo de talento a la platea y una original idea que aporta un gran servicio social.

Es evidente que de su cabeza brotan borbotones de ideas que funcionan en una misma dirección, proponiendo un discurso salvaje, voraz y punzante que pone en marcha el carrusel de la realidad de nuestra sociedad, exhibiendo un tema que la mujer, tiene urgencia por solucionar.

Turba es un espectáculo con una profunda función social, mantener latente en el día a día nuestra herida mayor. La trata de mujeres, esa aberración que se mantiene por el silencio del poder y el poder de las mafias enquistadas en nuestra sociedad. Esa caja que por obligación de nuestra política, se adjunta al cargo que le toca recibir a cada intendente, gobernador y persona de poder, ese plus que los vincula con el mal que prometen desterrar, pero que mantienen vivo en la sombra.

Iride Mockert, necesitaba poner todo su talento, en función de esta comunicación y con su idea original convoca a la autora Laura Sbdar, quien compone un ingenioso texto, atravesado por la música original de Javier Estrin y la propia Iride Mockert, con unas letras a la altura de la situación.

Es de destacar la mirada en dirección, de Alejandra Flechner, una artista que marcó una etapa de nuestras artes escénicas, mientras pertenecía a Las Gambas y siempre dejó su sello trasgresor y vanguardista en cada proyecto que encaró. Esta obra de arte, que firman en su mayoría mujeres de nuestra escena local, como Celia Argüello Rena en el diseño de movimiento, Laura Copertino por su escenografía, Magda Banach por el vestuario, es sin lugar a dudas, uno de los puntos más altos de la propuesta de la cartelera de nuestra ciudad.

Ganadora del 1° Puesto del Premio Germán Rozenmacher a la Nueva Dramaturgia y merecedora de la portada de nuestra publicación. Imperdible.