Club del Progreso

Por: Luis Enrique Medina

Dentro de uno de los edificios más emblemáticos de nuestra historia funciona el Club del Progreso, allí el disfrute mayor es la gastronomía dentro de su suntuosa arquitectura.

Ubicado en lo que fuera la calle Cuyo, hoy Sarmiento, debido a que en la cuadra anterior estaba el domicilio del ex presidente de la Nación, se encuentra el Club del Progreso. La antigua residencia de don Domingo Faustino es hoy la Casa de San Juan y el ilustre sanjuanino fue socio del Club, entre otros de la larga lista de mandatarios que también pasaron largas horas de esparcimiento en este recinto fundado en 1852, luego de la batalla que terminó con el segundo gobierno de Rosas.

En aquella época, al igual que ahora, la sociedad argentina se encontraba dividida en dos posiciones al parecer irreconciliables Urquicistas y porteños, unitarios y federales, cuyos constantes conflictos dificultaban el desarrollo del país. Por esta razón, Don Diego de Alvear, concluida aquella batalla de Caseros y con la idea de que para construir un país primero había que soñarlo, convocó a vecinos notables y les propuso fundar un Club cuyos objetivos fueron unirse en pos del progreso moral y material del país, además de terminar con la división y la desconfianza recíproca en que vivíamos.

Las distintas sedes que albergaron esta emblemática institución mantuvieron la suntuosidad y el esplendor, desde la primera, en la calle Perú 135, hasta esta, su actual sede en la calle Sarmiento, en la antigua residencia de la familia Duhau construida por los arquitectos Lanús y Hary.

Dentro de ese sitio, usted puede ir y almorzar o cenar a un costo muy razonable. Quizás el Club siga teniendo la intención de unirnos, en este caso en torno a un excelente plato, realizado con los mejores productos, como es el caso de su famoso cochinillo. Las carnes, la amplia variedad de pesca, en presentaciones que van desde las tradicionales a platos de gran elaboración, la variedad de sus picadas, son otras de la atracciones. En su extensa carta mis preferidas son las pastas con salsas de tomate o mariscos. La calidad de sus materias primas y la frescura que poseen hacen de su propuesta algo que se mantuvo en la historia del Club como una orden superior, ya que allí se daba cita lo más granado de nuestra sociedad. El lugar posee una cava con etiquetas  muy variadas al igual que vinos boutique para descubrir nuevas tendencias enológicas. Les recomiendo no perderse la posibilidad de disfrutar estos salones, la opción del patio cubierto o cualquier espacio que se brinda a los comensales para el disfrute de todos los sentidos.